Francisco Ariel Muñiz, el hombre que el lunes intentó ingresar con un arma a Casa Rosada y fue detenido aseguró esta tarde ante la Justicia que no quiso “causar temor” y que solo buscaba que atendieran sus reclamos.
El agresor, de 36 años, que tuvo en el pasado vínculos con el PRO en su ciudad natal, General Pinto, y actualmente trabaja como artesano en los alrededores de la Casa de Gobierno, le solicitó al juez federal Ariel Lijo su excarcelación, que será resuelta mañana, según informaron fuentes judiciales.
Además, el magistrado evalúa ordenar algún estudio psicológico, aunque en principio los investigadores no advirtieron que el hombre tuviera algún desorden mental, dijo a Télam un vocero.
Amenaza de bomba en la Casa Rosada y en el anexo de Diputados
Vale decir que en el domicilio de Muñiz, la policía encontró dos escopetas y municiones de distintos calibres, las cuales fueron secuestradas en el marco de la causa por “intimidación pública” que se abrió ayer.
Tras el hecho, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo ayer que el sospechoso es “una persona que puede tener algún tipo de problema” y que “hay que hacerle análisis psiquiátricos”, y reveló que tiempo atrás este mismo hombre le envió un obsequio al presidente Macri “un poquito extraño”, ya que se trató de “un hacha”.