Según los datos del Indec, los precios crecieron un 1,9% en el séptimo mes del año y llevan a 17,3% de aumento en lo que va del año. Hubo una dispar alza en productos y servicios.
El Indec informó este miércoles que la inflación de julio 2025 fue de 1,9%, mientras que en lo que va de 2025 acumuló un alza de 17,3%. En la comparación interanual, ya lleva un alza del 36,6%.
Las consultoras esperaban que el valor se mantuviera por debajo del 2%, al igual que los dos meses previos. Por su parte, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que aglomera las proyecciones de más de 40 instituciones, había estimado a la inflación de julio 2025 en 1,8% en promedio.
En este contexto, el rubro que registró la mayor alza mensual en julio de 2025 fue Recreación y cultura (4,8%); y la de menor, Prendas de vestir y calzado (-0,9%).
La división de mayor aumento en el mes fue Recreación y cultura (4,8%), seguida de Transporte (2,8%), por alzas en Transporte público y Funcionamiento de equipos de transporte personal.
La división con mayor incidencia fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,9%) por aumentos en Verduras, tubérculos y legumbres, Carnes y derivados y Pan y cereales en las regiones GBA, Pampeana, Noreste, Noroeste y Cuyo. En cambio, en Patagonia la mayor incidencia se registró en Transporte (2,8%).
Las dos divisiones con las menores variaciones de julio fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (0,6%) y Prendas de vestir y calzado (-0,9%). A nivel de las categorías, los precios Estacionales (4,1%) lideraron el incremento, seguidos de Regulados (2,3%) e IPC núcleo (1,5%).
El consumo de carne vacuna superó los 50 kilos por habitante en promedio en los últimos doce meses. Esto representa un crecimiento del 5,6% respecto del mismo período del 2024, según datos de la Secretaría de Agricultura.
El consumo total de carnes (bovina, aviar y porcina) alcanzó 114,06 kilos por habitante, lo cual representa un crecimiento del 4,6% con relación a 2024. En tanto, la carne porcina llegó a 17,92 kilos (7,7%) y la aviar a 45,90 kilos (2,4%). Si bien el pollo y el cerdo se incorporaron a la dieta, la carne vacuna sigue siendo la preferida por los argentinos.
Desde el Instituto de la carne vacuna (IPCVA) adjudicaron el repunte en el consumo a al menor volumen exportado en los primeros meses del año (16% de caída entre enero-junio) y a la vez el sostenimiento de la faena, lo que permitio mejorar la oferta al mercado interno.
En julio la faena de vacunos ascendió a 1.244.608 de cabezas, un 10% por encima de lo registrado en junio, especialmente en las categorías de novillitos y vaquillonas.
Según un relevamiento del IPCVA, en julio los precios de la carne vacuna subieron 1,3% respecto de junio.
Entre los cortes con mayores subas en julio se destacan la falda (3,1%), la picada común y la carnaza común (2,9%) y el peceto (2,6%). En cambio, el matambre (1,5%), el asado de tira (0,13%) y el cuadril (0,12%) registraron bajas.
El consumo de carne vacuna llegó a los 82 kilos por habitante en la década de 1960, pero fue descendiendo en las últimas décadas: 78 kilos en los 80, 70 kilos en los 90 y 57 kilos en 2010. Ya en 2020 (pandemia) se ubicó en 50 kilos y en 2024 cayó a un piso histórico de 42 kilos.
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