Tratando de cuidar las formas, pero en los hechos tras haberlo sometido a un gran vacío de poder, el gobierno comunicará hoy la renuncia de Jorge Triaca, que desde diciembre no tendrá reemplazante en su cargo ya que toda el área será potestad del ministro Dante Sica, factótum de la salida del hijo del fallecido sindicalista de los Plásticos.
Al igual que lo ocurrido con otros funcionarios, como con el ex ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay -que tras su renuncia, tuvo que volar hacia Villa La Angostura para posar en una foto con Mauricio Macri- el Ejecutivo intentará mostrar una salida un tanto elegante para disipar los ruidos internos.
Así, hoy a las 12, en el microcine del Palacio de Hacienda, Sica y Triaca ofrecerán una conferencia de prensa en la darán precisiones de la transición: es que el ex referente de la Fundación Pensar seguirá en su puesto hasta finalizar el G20, aunque sólo de manera formal.
En los hechos desaparecerá la figura de secretario de gobierno de Trabajo, el cargo inventado cuando se achicó el gabinete a fines de septiembre y muchos ministros resultaron degradados y adoptaron ese status para no perder su sueldo y ni su estructura.
Quien en teoría conservará su puesto como secretario laboral es Horacio Pitrau. Hombre de Triaca, cerca del saliente funcionario tampoco tienen precisiones de cuál será futuro de este funcionario.
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Es que en el gabinete suelen remarcar la influencia que ha tenido Sica desde su asunción en lo referente al cargo. Se adueñó del vínculo con los gremios y no es de extrañar que en algunas semanas decida colocar a alguien de su confianza en la histórica oficina del piso 13º de calle Alem. “El ministro es Sica”, apuntan cerca del ex titular de la consultora Abeceb.
Lo cierto es que desde comienzos de la semana pasada Triaca fue blanco de fuego amigo con filtraciones a la prensa y también con algunos gestos de destrato. Por ejemplo, hace una semana Sica desmintió su renuncia en Casa Rosada y anunció que acompañaría a su secretario laboral en la Feria Futuro, que se realizaba esa tarde en Lanús, algo que finalmente no hizo. De hecho, al saliente funcionario ni lo acompañó en ese evento el intendente local Néstor Grindetti.
Con todo, no está claro cuál será el destino de Triaca a partir del 1º de diciembre. Aunque trascendió que lo habrían tanteado para ocupar la embajada argentina en El Vaticano, una fuente gubernamental deslizó ayer que más allá que “a Jorge no lo convencía, no se dio porque a Macri no le interesa tener un interlocutor con Francisco”. El hijo del ex ministro de Carlos Menem tiene un estrecho vínculo con Jorge Bergoglio desde que éste ocupaba el arzobispado porteño.
Desde que se conoció la noticia de su renuncia, surgieron nombres para reemplazarlo, como Lucas Aparicio, un ex secretario laboral que renunció meses atrás y recaló en Transporte bajo la órbita de Guillermo Dietrich.
Sin embargo, el joven funcionario habría descartado regresar porque no le aseguraban capacidad de decisión. Todo indicaría que la influencia de Sica determinó que nadie le haga sombra desde calle Alem.
En los últimos días el ministró Sica sumó puntos en el Ejecutivo con la negociación del bono de fin de año que, finalmente, desactivó el paro con el que había amagado la CGT.
Hoy, sin embargo, podría surgir una convocatoria a una protesta de parte de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). La entidad que conduce el ex triunviro Juan Carlos Schmid, realizará desde las 11 un plenario de todos los gremios para evaluar posibles medidas de fuerza ante “los conflictos que se multiplican en los distintos modos del transporte”.
“Paro no va a haber. Si asambleas en medios de transporte que ocasionarán demoras para demostrar descontento con este gobierno y frente al G20 que avala el ajuste de este gobierno”, adelantaron fuentes sindicales.
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