La información oficial da cuenta de que las conclusiones de las pericias realizadas al cuerpo de Alberto Nisman por una junta interdisciplinaria compuesta por 23 especialistas de Gendarmería y por peritos de parte serán entregadas después del 20 de septiembre a la Justicia, aunque cerca del mediodía el sitio Infobae publicó un adelanto de ese informe con un resultado categórico: el fiscal no se suicidó sino que lo asesinaron a sangre fría de un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015.
La nota, firmada por el periodista Román Lejtman, asegura que el disparo mortal “se intentó ocultar modificando el escenario del crimen, para simular un presunto suicidio gatillado por una eventual crisis anímica”. Esto coincide en parte con las fuentes judiciales citadas por la agencia oficial Télam, que indicaban: el informe que recibirá el fiscal Eduardo Taiano dirá que “Nisman no se suicidó”.
Para llevar adelante el debate técnico, se construyó en el Edificio Centinela de la Gendarmería Nacional una réplica exacta del baño donde apareció muerto el fiscal federal. Participaron 34 peritos que representaban a las partes en conflicto y a la mencionada fuerza.
La junta interdisciplinaria, que se reúne todos los miércoles, fue dirigida por los comandantes mayor Orlando Caballero y Alejandro Piñeiro, y contó con la participación de peritos de parte de las querellas de la madre de Nisman y de las hijas, y de la defensa del perito informático Diego Lagomarsino.
Uno de los peritos por parte de Lagomarsino, Mariano Castex, solicitó una licencia semanas atrás por “motivos personales”, aunque Télam pudo reconstruir que se distanció del caso porque entendía que había “irregularidades” en el desarrollo de la junta.
Fuentes de la investigación informaron que se estima que habrá al menos dos informes: uno de mayoría, firmado por los especialistas de la Gendarmería y por los peritos de las querellas, y otro de disidencia, con conclusiones distintas, de la defensa de Lagomarsino.
Los peritos actuantes volverán a reunirse la semana próxima en el mismo escenario y cumplirán con los procedimientos oficiales antes de elevar el informe a la Justicia Federal. Con esos datos, Taiano dará a conocer su veredicto, que por cierto llegará días antes de las elecciones definitivas del 22 de octubre.
Por lo pronto, estas son las evidencias del informe de Gendarmería que publicó Infobae:
• Se hicieron tres pericias (en La Plata y Salta) que comprobaron que el arma usada para matarlo deja residuos de disparo, mientras que no encontraron ningún resto de pólvora en Nisman cuando revisaron su cadáver.
• El arma fue encontrada en la puerta del baño al lado del cuerpo, lo que demuestra que le dispararon y tiraron la pistola junto al cadáver.
• El disparo fue hecho detrás de la oreja y en forma perpendicular, y no se apoyó el caño. Ese no es un procedimiento habitual en un suicida. No hay forma física de hacerlo.
• Nisman tenía un golpe en la pierna izquierda y otro en la cabeza. Son golpes profesionales para reducir a una víctima, que no encuadran en una hipótesis de suicidio.
• Se encontraron restos de Ketamina, una sustancia usada para apaciguar a una probable víctima. No se hallaron rastros de esta sustancia en la vivienda que utilizaba el fiscal federal.
• Nisman recibía en su departamento a la madre, a las dos hijas, a sus dos secretarios, a la señora del personal doméstico, a sus custodios, a sus amigos y a Lagomarsino. Tras conocerse su muerte, se hizo una pericia para recoger huellas, y solo se encontraron dos muestras que pertenecían al fiscal asesinado. Y nada más. Es decir: los asesinos de Nisman limpiaron todas las huellas.
Gendarmería desmintió la existencia de un informe final conclusivo: