"No tengo palabras para agradecer tanto cariño. Quería agradecerles el gesto de ustedes y su compromiso cuando pelearon por mi detención injusta", les dijo Lula a los presentes en el inicio del encuentro que se desarrolló en la sede de la central obrera.
En su mensaje, el exmandatario brasileño sostuvo que le llama "la atención que la Argentina y Brasil se dieron la espalda tantos años, cuando son los dos países más importantes de América del Sur".
"Juntos somos fuertes y separados somos frágiles. Lo demostramos cuando todos nos unimos y, en la cara del presidente Bush, le dijimos no al ALCA", rememoró Lula.
Previamente, Mujica sostuvo en su discurso que "hay que apropiarse de los nuevos recursos, que son los conocimientos de la inteligencia del futuro" y añadió que "hay que tener una visión geocontinental, que no la tenemos, ya que estamos viviendo una época distinta de la historia humana".
"En lugar de despilfarrar riqueza en lujo innecesario, tenemos que meterla en la cabeza de nuestros jóvenes del futuro. Y es una misión para la derecha, la izquierda y el centro. Avanzamos en tecnología, pero humanamente estamos estancados", sostuvo el expresidente uruguayo, quien estuvo acompañdo de su esposa Lucía Topolansky, exvicepresidenta de ese país.
Lula y Mujica participaron ayer, junto al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, del multitudinario acto que se realizó en la Plaza de Mayo para celebrar el Día de la Democracia y los Derechos Humanos.