El presidente Macri asistió este viernes al Tedeum celebrado en la Catedral, en conmemoración por los 208 años de la Revolución de Mayo, y estoico, escuchó una dura homilía del cardenal Mario Poli que cuestionó el proyecto para despenalizar el aborto, lo instó a insistir en una “justicia distributiva” frente a la situación social y pareció cuestionar el acuerdo con el FMI al desconfiar “de los logros instantáneos y soluciones prometeicas”.
La celebración por el nuevo aniversario del primer gobierno patrio comenzó las 9 en la Casa Rosada, donde Macri compartió un chocolate caliente con ministros y legisladores. Luego caminó desde la explanada Rivadavia, ataviado con la banda presidencial y el bastón de mando, junto a su mujer Juliana Awada y parte de su gabinete, hasta la Catedral.
El contingente ingresó por la alfombra roja desplegada por las escalinatas: la elegante Awada ataviada con vestido gris, un tapado en ese tono y un sobre-cartera con los colores patrios. La vicepresidenta Gabriela Michetti conversó con el titular de Diputados, Emilio Monzó y el vicejefe Mario Quintana, cuestionado en los últimos días, ingresó último en la fila de funcionarios.
Dentro del templo el arzobispo porteño y cardenal primado, Mario Poli, recibió a la pareja presidencial. Antes del oficio, Macri y el prelado dejaron una ofrenda floral en el mausoleo donde están los restos del general José de San Martín.
No estuvieron presentes todos los ministros: Rogelio Frigerio (Interior) participó de las celebraciones en Mendoza y las ausencias del vicejefe Gustavo Lopetegui y otros funcionarios fueron excusadas “por compromisos previos”.
Hubo pocos legisladores, con una clara ausencia de opositores, entre los que se contaban Federico Pinedo, el radical Luis Naidenoff, Fran Quintana, vice de la Legislatura porteña, y la diputada PRO Carmen Polledo.
Todo el perímetro de la plaza de Mayo estuvo vallado y por eso no hubo ni militantes ni vecinos para observar el acto. El dispositivo de seguridad, con todo, obligó a mudar la manifestación opositora, liderada por Pablo Moyano y dirigentes kirchneristas, al Obelisco.
En la previa al oficio, en el gobierno intentaron no mostrarse preocupados por la eventual dureza del discurso del sucesor de Jorge Bergoglio. “Es como con la libertad de prensa”, bromearon. Ayer luego de la crítica de Poli hacia un Macri sentado a menos de 2 metros de distancia, -“hay que defender la vida de punta a punta”, azuzó, por la legalización del aborto- indicaron que “no sé sí fue un discurso duro. Era previsible eso”.
Al tomar la palabra, Poli citó el Salmo 9:13 y aseguró: "La indiferencia y el egoísmo de los ricos frente a la miseria de los pobres no pasan inadvertidos a los ojos del Dios, que sí 'se acuerda de los pobres y no olvida su clamor'".
Luego el cardenal eligió un pasaje del evangelio de San Lucas que hace referencia a Zaqueo, un recaudador de impuestos del Imperio Romano, que busca su “redención” al entrevistarse con Jesús. En momentos en que se discute la suba tarifaria y los efectos en los bolsillos de la alta inflación, el texto resulta significativo.
Alguien cercano al arzobispado, que incluso trabajó con Bergoglio en la Curia, observó que “el de recaudador era un oficio mal visto en aquél momento y luego Poli dio una vuelta en defensa de los más vulnerables y los más pobres. Fue una defensa de la vida del principio al final. Poli suele hablar más tiempo: fue una homilía corta y contundente en la que les marcó la cancha. Las caras de los funcionarios lo decían todo”.
"Los cambios sociales y culturales se dan en procesos que demandan tiempos que nos trascienden y se extienden más allá de los períodos de un gobierno. Debemos desconfiar de los logros instantáneos y soluciones proteicas", sostuvo Poli en otro pasaje.
Al apuntar sobre el debate promovido por el oficialismo por el aborto, Poli remarcó que “en la Argentina Bicentenaria no sobra nadie. La defensa del inocente debe ser clara”, al aludir a la doctrina promovida por el Papa Francisco. En pleno debate en comisión del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo en la Cámara de Diputados, Poli citó al Papa: “Nos enseña que la defensa del no nacido debe ser clara, firme y apasionada".
Asimismo, el cardenal de Buenos Aires pidió honrar "los gestos de grandeza de los padres de la Patria. Vale toda vida y ante el bello e inefable don de la concepción, si la propuesta es optar por una u otra, en esta bendita tierra austral, apostamos decididamente a que vivan las dos".
A la salida, Peña fue el encargado de responder las inquietudes ante los micrófonos y, como era esperable, se mostró conciliador con Poli. "Son palabras muy sabias que tomamos en cuenta y compartimos", alegó.
Al ser consultado por la marcha opositora, Peña dijo que la de este viernes fue "una jornada de paz a pesar del disenso" y pidió "trabajar juntos los argentinos por una república y patria por más igualdad, con libertad y con paz. Lo importante es escuchar y reforzar el sentido y el compromiso".
Según Peña, el eje central de la administración macrista es reducir la pobreza, reducir la desigualdad y "lograr que haya oportunidades de progreso para todos", eje que comparten el Gobierno y la Iglesia.
Por otra parte, el ministro coordinador ratificó las metas del gobierno en cuanto a trabajar para “llegar al equilibrio fiscal lo más rápido posible, depender menos del endeudamiento y bajar la inflación, entendiendo que tenemos que cuidar el crecimiento” y admitió que por ahora “no está en la agenda modificar el esquema de retenciones” a las exportaciones que viene estableciendo el Ejecutivo diciembre de 2015.
En tanto, Macri salió del principal templo porteño de la mano de Awada y rápidamente ingresó a la camioneta blindada Mercedes Vito que lo trasladó hasta el helipuerto desde donde tomó la aeronave rumbo a Olivos. En la residencia ofreció un almuerzo patrio, consistente en locro, a vecinos y organizaciones sociales. Cambio de ropa incluido, esta vez vestía informal, dio una arenga a los asistentes: “Todo pasa porque nos pongamos de acuerdo y sigamos construyendo bases sólidas que nos permitan crecer no 1 sino 20 años y haya oportunidades. Todos debemos seguir trabajando juntos para lograr lo que soñamos: un gran futuro para compartir ¡Viva la Patria! Y basta de fotos”, cerró entre bromas.