La Corte Internacional de Justicia de La Haya determinó que Reino Unido tiene que devolver a la República de Mauricio un archipiélago que fue retenido durante años. Desde el Gobierno, al principio, lo vieron como una buena noticia en torno a la causa Malvinas, pero luego el Canciller, Jorge Faurie, sostuvo que Gran Bretaña "no reconoce la jurisdicción de la Corte de La Haya en el tema Malvinas".
El máximo tribunal judicial de las Naciones Unidas consideró que la ocupación británica es "ilegal" y que, por tanto, debe finalizar la actual administración. Esta decisión tiene alguna implicancia sobre el reclamo por las Islas Malvinas porque, además, el tribunal no reconoció que la actual población pueda considerarse "un pueblo" con el derecho a la autodeterminación.
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En ese mismo momento, el Canciller sostuvo que la decisión "tiene enorme validez para la reclamación argentina por Malvinas".
Y, luego en una nota que fue publicada por el Cronista, explicó: "En Chagos (esta isla perteneciente a Mauricio) hubo una situación de desmembramiento territorial; la población que habitaba las islas fue trasladada contra su voluntad, como sucedió en Malvinas, y la posición argentina ante las Naciones Unidas siempre ha hecho hincapié en la necesidad de recuperar la integridad territorial argentina".
Sin embargo, luego en una declaración al programa al noticiero matutino de Telefé indicó que: "Las implicancias son valiosas pero el Reino Unido no reconoce la jurisdicción de la Corte de La Haya en el tema Malvinas".
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