Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato que conduce la CGT, estimó una adhesión total al paro del 6 de abril, admitió que esperan una mejor propuesta del gobierno tras la medida de fuerza pero que los acuerdos para la Producción y el Trabajo no han funcionado ‘en Europa y en otros países que ven en crisis el estado de bienestar’ y también cuestionó al PJ al que le reclamó que debe encontrar su verdadera identidad.
-El jueves estuvo en la CATT (gremios del transporte) presentando los alcances del paro del 6 de abril.
Sí se confirmó la adhesión al paro y la explicación de los alcances de la medida en todas las ramas del transporte. No va a haber servicios durante esa jornada.
-¿Por eso estiman que va a haber una de adhesión total a la medida de fuerza?
No sólo por eso. También va a tener una fuerte adhesión en los sectores de la administración pública, la banca y los industriales también van a aportar su decisión a la hora la garantizar la medida de fuerza.
-Finalmente la CTA no unificó la protesta con la de CGT y el jueves se movilizó a Plaza de Mayo.
Pero levantaron el paro, es lo que vi en los medios, y sí decidieron movilizarse ese día.
-Entonces, ¿sigue el diálogo los líderes de la CTA?
La CTA es indescifrable. Si adhieren al paro general que convocamos evidentemente comparten el mismo diagnóstico que tenemos nosotros.
-Esta semana el gobierno anunció una reactivación del empleo formal: que aunque faltan recuperarse 25 mil puestos de trabajo eso podría darse en abril.
No coincidimos en el diagnóstico. Mi impresión es que se ha destruido mayor cantidad de puestos de trabajo que los que se han creado. Me asiento en esas contradicciones que ha tenido el discurso oficial, ya que por un lado ha habido una importante cosecha de trigo pero en paralelo la crisis lechera ha cerrado mil tambos y los conglomerados lácteos, como SanCor y La Serenísima, están en crisis. También se habla de un repunte por el acuerdo automotor (industria y sindicatos), pero también vemos grandes retrocesos en la industria metalmecánica, el calzado, los textiles y el tabaco. Se muestra una fotografía que no es uniforme y tiene muchos baches.
-¿Por eso piden un cambio de modelo económico?
El trazado económico es erróneo. Todos sabemos que hay tres componentes para que funcione la economía: el consumo interno, las exportaciones y las importaciones. No ha ocurrido un andar armonioso de esas partes. Las exportaciones, por ejemplo, no alcanzan para alentar el consumo interno y poder resolver el problema que tiene la creación de empleo.
-¿Cómo observa la política oficial contra el empleo en negro?
No veo ningún avance. Sí admitimos que se recupera lentamente el empleo registrado, el otro tarda mucho más. Es que hay que tener bien en claro que cuando se destruye un puesto de empleo en blanco hay dos en el sector informal que se caen.
-Otro de los números positivos que dio el gobierno es que la inflación se está desacelerando.
En todo caso, si hubo una desaceleración fue con el sacrificio de nuestros bolsillos. Es decir, haciendo caer el consumo y la demanda. Hay algo que no está funcionando, aún cuando logremos encausar el proceso inflacionario: el poder adquisitivo está recortado. Uno frena el costo de los productos, pero si no alcanza lo que se tiene en el bolsillo para comprarlo, no sirve.
-¿Qué debería hacer el gobierno para poner más plata en el bolsillo?
En principio, el gobierno está abriendo un poco el oído. Está claro que ninguna negociación paritaria cierra en el 18% como quiere el gobierno y además en algunos casos con un desdoblamiento. Acá hubo un fallo de cálculo en el ejercicio anterior, cuando la pauta inflacionaria se fue al diablo y el trabajador perdió entre 5 y 8 puntos de poder adquisitivo. Es lógico que ahora lo quiera recuperar, por eso se da esa pulseada. La paritaria puede equilibrar pero igual no es todo, hay otras cuestiones a tener en cuenta como el nivel del dólar, la administración del comercio exterior, las economías regionales.
-¿Cree que el Ejecutivo los llamará a negociar a partir del 7 de abril?
No lo sé. El paro del jueves, indudablemente, va a ser un llamado de atención para el gobierno y también un desafío al resto de la interlocución política. En el Congreso de la Nación están los representantes de todos los partidos. El Poder Ejecutivo tendrá que poner a revisión lo que estamos manifestando con la medida de fuerza.
Esta semana, la mesa directiva del Partido Justicialista brindó su apoyo al paro general dispuesto por la cúpula de la central obrera para el próximo 6 de abril...
-Lo que necesitamos, en realidad, es que más que el apoyo hagan un camino de síntesis de peronismo, para ver cuál es el verdadero peronismo. Y que a la vez ofrezcan alternativas, porque el paro va a ser ejercicio de distintas tonalidades políticas y ésto, además de un llamado de atención para el Poder Ejecutivo, lo es también a toda la intermediación política. Desde hace años, Argentina registra una alta pobreza y ha funcionado con distintos Congresos. Por eso hoy tenemos entre 12 y 14 millones de argentinos sumergidos en la miseria.
-El ministro Jorge Triaca la última semana estuvo en Holanda debatiendo sobre las mesas de diálogo social y para el trabajo. ¿Volverían a Casa de Gobierno si los convocaran nuevamente?
-La CGT interrumpió a principios de enero la discusión en las mesas para el Trabajo y la Producción porque se había quebrado la confianza. Y el mismo gobierno nos ha dicho que no había una representación empresaria fiable. Habrá que ver por dónde se maneja la situación que va a generar la protesta del 6 de abril.
-Entonces, volverían a reunirse si les ofrecen una propuesta más seductora.
-Por supuesto. Cuando los hombres viajan a distintos lugares también tienen que tener en cuenta que las experiencias que se han aplicado en otras latitudes no siempre son novedosas o han arrojado resultados positivos. En un informe independiente realizado sobre medidas de austeridad, con expertos de la ONU, se detalla que todas estas medidas han tenido promoción de contratos laborales a plazo fijo, menores salarios y estabilidad, ampliación de periodo de prueba, cambio el régimen de despido justificado, en la indemnización, cambios en los convenios... Ninguna de esas medidas fue a favor de los trabajadores, ninguna para ampliar el mercado laboral y esto se ha constatado particularmente en Europa y otros países.
-¿Hace esta referencia por la experiencia reciente del ministro Triaca?
-Europa está en crisis con su estado de bienestar social. Podrá hablar de la modernidad y de las inversiones, pero su modelo está en crisis. Es algo que debería ser tenido muy en cuenta por el gobierno nacional. No copiar modelos foráneos para buscar soluciones que son muy nuestras.