Sigue la toma estudiantil del colegio Carlos Pellegrini

Los alumnos del colegio Carlos Pellegrini decidieron ayer extender la toma, tras una reunión con las autoridades del centro educativo que terminó sin acuerdo para destrabar el conflicto que se inició la semana pasada por la designación de profesores y que derivó en otras reivindicaciones. La titular del Centro de Estudiantes, Ana Minujín, explicó en una conferencia de prensa que la decisión de continuar con la medida de fuerza se adoptó debido a que el rector Jorge Fornasari no estableció “una fecha” para una reunión con el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA), de la que depende el establecimiento educativo. “Hasta que no haya una fecha para la mesa de diálogo con el Consejo Superior para solucionar y debatir cuáles son las problemáticas que está viviendo hoy el colegio, la toma no se va a levantar”, afirmó la estudiante. El rector Fornasari, tras la reunión de tres horas que mantuvo con los alumnos, aclaró que no dio una fecha para hacer la reunión con las máximas autoridades de la UBA porque “el petitorio de reivindicaciones nunca llegó a mis manos”. “Necesitamos de esta reunión porque queremos solucionar los problemas del colegio, que son muchos, y porque las actas firmadas por las autoridades no fueron cumplidas. Llevamos el conflicto a una instancia superior de debate y negociación, que es el Consejo Superior de la UBA”, reafirmó Minujín, quien se mostró en la conferencia de prensa con gremialistas docentes que cuestionan a Fornasari. En tanto, el secretario general del Centro de Estudiantes del Pellegrini, Federico Fernández, dijo que la delegación que fue a la reunión también reclamó que “se deje de tomar lista durante la toma”, con el fin de que “no corran los ausentes”. También, se exigió “que se quiten las sanciones” a los alumnos que participan de la toma del colegio, situado en la calle Marcelo T. de Alvear 1851, en el barrio porteño de Recoleta. Por su parte, Marcelo Creta, docente del Carlos Pellegrini, confirmó que las autoridades del colegio citaron a los padres a dos reuniones, una a las 15 y otra a las 18, en la que van a “explicar la situación” que vive el centro educativo. El profesor explicó que cerca del 30 por ciento de un total de 2.500 alumnos adhiere a la toma, mientras que el restante 70% rechaza la medida de fuerza y “asiste a clases normalmente y da el presente cuando pasan lista en las aulas”. El empantanamiento del conflicto -que lleva cuatro días hábiles- se produjo en medio del cumplimiento de 24 horas de paro de uno de de los sindicatos de los profesores que está enfrentado a la conducción del colegio. El secretario adjunto de la AGD-UBA, Julio Bulacio, especificó que los docentes representados en ese sindicato dictaron ayer “talleres sobre la historia del movimiento estudiantil y la posición de los medios de comunicación frente a una situación de conflicto, entre otros temas”. Los educadores agrupados en AGD-UBA, en sintonía con la protesta de los estudiantes, efectuaron el jueves y el viernes de la semana última un paro de actividades en repudio al método de designación de profesores en la institución.