Tras el anuncio presentado esta mañana por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, algunos efectivos de la Policía Bonaerense resaltaron que el aumento “no es lo acordado” y recalcaron que quieren "vivir con el sueldo”.
“Es algo positivo pero no es lo pactado. Nosotros le dimos un petitorio que no está siendo respetado. No se lo dimos para que lo interpreten a conveniencia de ellos”, gritó un agente desde la caja de un patrullero, ante las miradas atentas de sus compañeros en la manifestación apostada en la ciudad de La Plata, donde se oyeron algunos aplausos tímidos en algunos puntos del discurso de Kicillof.
“En primera instancia nos vamos a quedar. Los que están en servicio se van a ir y los de franco nos vamos a quedar. No nos termina de convencer y vamos a seguir analizándolo porque, por ejemplo, no se habló de las sanciones. Además todavía no hemos visto una resolución. Queremos verla, hablar entre los que estamos en la mesa de negociación y buscar una solución, tratar de convencer al personal de que los vamos a representar y que lo vamos a solucionar de forma pacífica y negociando, como se debe hacer”, explicaron.
En tanto, uno de los policías señaló frente a las cámaras: “Nosotros no estamos diciendo nada raro. No estamos mintiendo. Acá se está diciendo la verdad”.
Estas declaraciones tuvieron lugar minutos después de que el gobernador bonaerense haya anunciado un aumento del salario mínimo de bolsillo de los integrantes de la Policía bonaerense, que será de $44.000, más $5.000 por compensación de uniforme, por lo que ningún efectivo recibirá menos de $49.000 mensuales.
En esta misma línea, el mandatario informó también que se triplicará el valor de las horas extras, que pasarán de $40 a $120, por lo que podrían percibir $60.000.