
El jefe del Estado Mayor del Ejército reemplazará a Luis Petri desde el 10 de diciembre. Será el primer militar en ocupar el cargo desde el regreso de la democracia.
El teniente general Carlos Alberto Presti fue designado por el presidente Javier Milei como nuevo ministro de Defensa y se convertirá en el primer militar en ocupar ese cargo desde 1983. Actual jefe del Estado Mayor del Ejército, asumirá en reemplazo de Luis Petri, quien dejará su puesto para incorporarse a la Cámara de Diputados.
Presti será el primer militar en desempeñarse como ministro de Defensa desde la vuelta de la democracia en 1983. El último militar que ocupó el cargo fue Norberto Manuel Couto en 1981 durante el gobierno de Roberto Viola, en la última dictadura militar. Los dos últimos años de la dictadura los ministros de Defensa fueron abogados: Amadeo Ricardo Frúgoli durante el gobierno de Leopoldo Galtieri y Julio Martínez Vivot durante la administración de Reynaldo Bignone. Con la designación de Raúl Borrás por parte de Raúl Alfonsín en la vuelta a la democracia ya no hubo militares a cargo de Defensa.
Presti nació el 23 de junio de 1966 y egresó en 1987 del Colegio Militar de la Nación como subteniente de infantería. A lo largo de su carrera desarrolló un perfil operativo y académico que lo llevó a ocupar posiciones estratégicas dentro de la fuerza. Fue comandante de la IV Brigada Aerotransportada, jefe del Regimiento de Asalto Aéreo 601 y director del propio Colegio Militar.
En el plano internacional integró misiones de paz y se desempeñó como jefe del batallón argentino en Haití. También actuó como agregado de Defensa en embajadas de Centroamérica, experiencia que complementó con formación universitaria en la Universidad del Salvador y cursos en la Escuela Superior de Guerra, donde se especializó en Estado Mayor y planificación estratégica.
Su llegada al máximo cargo del Ejército se dio a fines de 2023, cuando un decreto presidencial dispuso un recambio de alto nivel que incluyó el pase a retiro de 22 oficiales superiores. Ahora, su designación al frente de Defensa marca un giro institucional significativo y le otorga a las Fuerzas Armadas un protagonismo inédito en cuatro décadas.