El volante de Argentino de Quilmes sostuvo también que "todos los rivales que enfrentamos son complicados, pero tenemos con qué y vamos a ir partido a partido para sacar la situación adelante".
La alegría por la victoria frente a Fénix fue el motor anímico que utilizó Argentino de Quilmes para planificar su próximo partido, que tendrá a Villa Dálmine como rival, con la ilusión de obtener el primer triunfo del semestre como local, para continuar con su objetivo de arrimarse a los primeros puestos de la B Metropolitana. "Levantamos cabeza", señaló el volante Lucas Arzamendia.
El 2 a 1 frente al Ave dejó una satisfacción grande en el plantel, que venía de una seguidilla de empates consecutivas y la derrota en casa contra Midland lo llenó de preocupación. Sin embargo, ahora de la mano de Adrián Czornomaz buscará mejorar la imagen para llegar con chances hasta el final, de meterse en la gran final por el ascenso a la Primera Nacional.
"Levantamos cabeza con la victoria, todos los rivales que enfrentamos son complicados, pero tenemos con qué y vamos a ir partido a partido para sacar la situación adelante", manifestó el volante en declaraciones con El Informante Sur, mientras que se refirió a lo que fue el 2 a 1 sobre el Cuervo: "Sabíamos que iba a ser un rival duro, por suerte lo pudimos sacar adelante. Siempre es importante sumar".
A su vez, se refirió a lo que fue su aporte, con el 1 a 0 que le permitió empezar a manejar las acciones: "Uno se prepara todos los días para poder estar en cada partido, ahora se me dio el gol, pero es más importante que se dio la victoria".
Con vistas a lo que se viene, la Asociación del Fútbol Argentino programó el cruce para el sábado a las 15 en la Barranca quilmeña. Por su parte, el Viola de Campana sumó cuatro puntos en seis presentaciones y viene de vencer 1 a 0 a UAI Urquiza, victoria que le sirvió para salir del último lugar de la tabla de posiciones.
comentar