El Taladro tiene un complejo balance de cuentas y recién la salida de uno de sus valores al fútbol saudí le permitió sumar un nuevo jugador para el plantel de Pedro Troglio.
Banfield venía golpeado por los problemas financieros y las inhibiciones que complicaban sus movimientos en el mercado de pases. Sin embargo, el club encontró algo de oxígeno con las recientes ventas de futbolistas, y en especial con la transferencia de Ramiro Enrique desde Orlando City al fútbol de Arabia Saudita, lo que permitió levantar trabas y sumar refuerzos.
La operación fue clave no solo por el monto recibido, sino porque llegó en un momento límite. Marcelo Nogues, tesorero del club, explicó en diálogo con Código Banfield cómo fue la maniobra que le devolvió algo de aire a la tesorería: "Nosotros teníamos una plusvalía del 40% por la venta de Enrique, de alrededor de 200 mil dólares, y eso permitió cubrir parte de la deuda con Insúa Group. De esa manera, pudimos inscribir al jugador de Belgrano. Si bien no teníamos el 40 por ciento del pase, el dinero que entró nos vino bárbaro", afirmó.
La deuda con la empresa Insúa Group, que había iniciado una inhibición por comisiones adeudadas en operaciones de Eric Remedi, Joel Soñora y Emiliano Insúa, se convirtió en un dolor de cabeza para la actual dirigencia. Aunque la sanción no afectaba el torneo en curso, debía resolverse cuanto antes para no condicionar el próximo mercado de pases.
La venta de Enrique llegó en el momento justo y se complementó con otra operación relevante: la transferencia de Alexis Maldonado a Belgrano. Según detalló Nogues, ese ingreso fue destinado directamente a las obligaciones corrientes: "Con la primera cuota que entró por la venta de Maldonado pudimos pagar los salarios de los futbolistas", señaló.
El alivio financiero también abrió la puerta para reforzar al equipo. La llegada de Nicolás Meriano, defensor que estaba en Belgrano de Córdoba, fue posible tras sanear parte de los pasivos.
Las cuentas en orden se convirtieron en la prioridad de la gestión, luego de un mercado en el que Banfield también se desprendió de Gerónimo Rivera, Ramiro Di Luciano y Juan Bisanz para resolver urgencias económicas. Esta vez, con Enrique y Maldonado, el Taladro consiguió no solo alivio en los números, sino también la chance de sumar un refuerzo para la competencia que viene.