Celebran el medio siglo de elevación de Llavallol al rango de ciudad

La jornada comenzará, a las 10, con el desfile de la comunidad, desde Luzuriaga y El Rosedal hasta la Plaza de las Colectividades, sita en Luzuriaga y Aristóbulo del Valle. Participarán instituciones educativas y sociales, centros de jubilados y pensionados, clubes barriales, bomberos y representantes de la comunidad y la cultura de Llavallol.

La fiesta continuará en la Plaza, donde se podrá disfrutar de un almuerzo con empanadas criollas, música en vivo y peña folklórica. Además, habrá stands de microemprendedores, feria ambiental y caricaturistas.

"El 50º aniversario de Llavallol será una excelente ocasión para celebrar en comunidad los valores y la cultura local, recordar la historia de las primeras familias que se establecieron en la zona y disfrutar de un día lleno de actividades sociales y culturales con familiares y amigos", señaló la invitación de la comuna a todos los vecinos.

Si bien su crecimiento y desarrollo como núcleo urbano comenzaron mucho antes, con la llegada del ferrocarril y la instalación de grandes industrias, fue el 17 de octubre de 1974 cuando la Legislatura bonaerense sancionó la Ley 8.211 que la declaró como ciudad.

Las tierras eran habitadas por pueblos originarios, pero con la llegada de los españoles fueron objeto de disputas y transacciones. En el siglo XVIII, el capitán Gaspar de Avellaneda adquiere una vasta superficie en esta zonas, que décadas después serán adquiridas por Felipe Llavallol, en cuyo honor darán nombre al pueblo.

Como sucedió con varias de las ciudades de la región, la inauguración de una línea de trenes -construida por el Ferrocarril Oeste, administrado por la Provincia de Buenos Aires, que luego sería transferida al Ferrocarril Sud- a fines del siglo XIX fue un hito fundamental para el desarrollo urbano, convirtiéndose en destino de muchos inmigrantes. A principios del siglo XX, recibió una importante oleada de inmigrantes, principalmente polacos y ucranianos.

Poco a poco, la localidad se convirtió en un importante polo industrial, gracias a los beneficios y facilidades otorgadas por el gobierno nacional y provincial para la instalación de empresas. La cercanía a Buenos Aires y la existencia de una estación ferroviaria contribuyeron también para la llegada de fábricas textiles, metalúrgicas y otras industrias que terminaron dándole identidad.

Entre las industrias más emblemáticas de la ciudad puede mencionarse a la Cervecería Bieckert, Firestone (actualmente Bridgestone), Dánica, Canale, VASA (Vidrieria Argentina SA) o Anilsud, entre muchas otras que marcaron un hito en este pueblo.

Aunque el panorama industrial de Llavallol ha sufrido transformaciones, muchas de las grandes fábricas han cerrado o reducido sus operaciones, el legado industrial sigue presente en la memoria colectiva de los vecinos y en el paisaje urbano de la localidad. Por otra parte, la ciudad es importante en materia ferroviaria, ya que cuenta con uno de los depósitos de trenes eléctricos de la Línea General Roca (LGR) -el otro está ubicado en Tolosa, en La Plata- donde las formaciones son alistadas y se les efectúan tareas de mantenimiento.