Con presencia de la región, Argentina se consagró campeón del Centro Sur

Los Gladiadores sellaron un ajustado 26 a 25, con Bautista Gallardo como principal eslabón, que aportó cinco tantos, y de esa manera dieron la vuelta olímpica para erigirse en lo más alto del podio a nivel continental, a la espera de la cita ecuménica internacional.

Los chicos tuvieron, especialmente, un complemento ideal, prácticamente sin fallas en defensa y muy efectivos en ataque, lo que propició revertir una tendencia esquiva que había tenido durante el arranque al rival en alza.

En ese sentido, el conjunto albiceleste disfrutó de una satisfacción mayúscula y replica la historia de otros momentos en plantillas diversas, con un equipo nacional que entiende cómo se afrontan este tipo de finales.

Por lo pronto, se arribó a esta oportunidad gracias a quedar en la cima del grupo, por despachar, en orden sucesivo, y desde la zona A, a Venezuela por un contundente 36 a 17; Guatemala por un inapelable 41 a 13 y a Chile por un más ajustado 27 a 25 que alcanzó para posarse en lo más alto de las estadísticas con puntaje perfecto.

Ya en semifinales el adversario fue Uruguay, al que se superó por 27 a 16, sin dificultades para concretar el pasaje al compromiso por la gloria, ese que lo tuvo más efectivo que Brasil para sentenciar la historia, siendo trascendental el cierre, con un parcial de 8 a 1 que confirmó el presente de la plantilla.

Ahora la mira se posa en el siguiente itinerario, pautado en Polonia, donde se deberán revalidar credenciales y soñar en grande con pelear por posiciones de vanguardia, ese salto de calidad que requiere no sólo el conjunto junior sino todo el andamiaje de formativas y la mayor de la Selección.

En el plano continental se está estableciendo desde hace ya un par de generaciones en la cúspide, siempre luchando con Brasil por el cetro. Sin embargo, se requerirá lograr destrabar la historia en torno a las competencias donde también se involucran europeos, una cuestión que, más allá de algunas alegrías esporádicas, se torna siempre complicado.