La Defensoría del Pueblo bonaerense brindó un taller a estudiantes de distintas carreras, con los que se reflexionó sobre las implicancias del negocio, los peligros del juego clandestino y el crecimiento de la ludopatía entre niños y jóvenes.
Las apuestas online se han convertido en una preocupación creciente en Argentina, especialmente entre los jóvenes. Diversos estudios han revelado datos alarmantes sobre la penetración de esta actividad en este grupo etario.
En ese marco, la Defensoría del Pueblo bonaerense llevó adelante en la Universidad Provincial de Ezeiza (UPE) el taller "Apostar no es un Juego", donde se reflexionó sobre las implicancias del negocio de las apuestas online, los peligros del juego clandestino y el crecimiento de la ludopatía entre niños, niñas y adolescentes.
La capacitación, dictada por el defensor adjunto Walter Martello, quien está a cargo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, contó con la participación del rector, Daniel Galli, y de la vicerrectora de esa casa de estudios, Macarena Forneris.
Durante la jornada, dirigida a estudiantes de distintas carreras, también se exhibió un video donde se relatan testimonios en primera persona vinculados con la ludopatía, casos de corrupción en el deporte relacionadas con apuestas ilegales y el rol que ejercen streamers y youtubers.
Allí, se destacó que según resultados de un relevamiento sobre más de 10 mil personas al que accedió el Observatorio, 12,5 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años han apostado on line alguna vez en su vida y ese porcentaje se eleva al 15,5 por ciento entre las personas de entre 24 y 34 años.
En los últimos seis meses, "Apostar no es un Juego" se realizó en más de 60 escuelas de gestión pública y privada de la Provincia y en Tucumán, como así también clubes de primera división (Sarmiento de Junín, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima, de La Plata) y de fútbol amateur, asociaciones civiles sin fines de lucro y parroquias. El taller también se llevó a cabo en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
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