El sujeto, quien recibió 18 años de cárcel, entregó a una de las menores para que fuera sometida por otro sujeto. Se había hecho cargo de las tres la muerte de la madre, con quien tenía una relación sentimental.
A raíz de un repudiable caso ocurrido en viviendas de Bernal y Quilmes Oeste, la Justicia condenó a 18 y 10 años de prisión a dos hombres acusados de abusar sexualmente en reiteradas ocasiones de tres niñas durante su infancia y adolescencia, en tanto que el principal acusado resultó ser el padre de una de ellas y padrastro de las restantes, que aprovechó el momento de vulnerabilidad de las chiquitas cuando compartían techo tras el fallecimiento de su madre.
Las menores de edad pudieron obtener el alivio que desde hacía tiempo venían buscando, ya que los jueces decidieron encerrar por largo tiempo a los sindicados luego de haber recibido las pericias médicas, los exámenes elaborados por peritos psicológicos y el testimonio de las damnificadas, de las cuales se preserva su identidad. Lo cierto es que pasaron momentos de terror y sufrimiento que parecían no tener fin, hasta estas últimas horas.
Eber B. (48) era el padrastro de dos de las tres niñas implicadas, que al momento tenían entre 8 y 9 años, y el padre de la restante, que era más pequeña. Mantenía una relación sentimental con la madre de ellas, pero la mujer falleció y este quedó a cargo en la misma vivienda. En los momentos en soledad, abusó de ellas en reiteradas ocasiones aprovechando el estado de vulnerabilidad.
Pero como si eso fuese poco, obró de entregador con una de las víctimas más grandes, en su etapa de adolescencia, para que Enrique Z. (57) repitiera los lamentables abusos sexuales en su contra. Los mismos se cometieron en dos viviendas situadas en Bernal y en Quilmes Oeste y los implicados contaban con total impunidad en aquel momento, hasta que las damnificadas pudieron contar los horrores que atravesaban recién a mediados del año 2018.
Así las cosas, la fiscal del caso, María de los Angeles Attarian Mena, llevó adelante las acusaciones y ordenó todas las pericias correspondientes. Fueron pruebas médicas, exámenes de profesionales de la psicología y tuvieron en cuenta el testimonio de las pequeñas, como así también el de sus familiares, que fueron quienes las acompañaron en todo el procedimiento.
En la cita llevada a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 1 del Departamento Judicial de Quilmes, los jueces condenaron a Eber Roberto B. a 18 años de reclusión en unidad penitenciaria por el delito de abuso sexual agravado que tuvo como víctimas a las niñas menores de edad. El monto se endureció al tener en cuenta que las conocía y que compartía lazo familiar.
Por otro lado, Enrique Luis Z. recibió la pena de 10 años de prisión por los vejámenes cometidos contra una de las damnificadas cuando estaba en su etapa de adolescencia y están a la espera de que les asignen una cárcel para enviarlos a cumplir con las mencionadas sanciones.
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