Vecinos y asociaciones de proteccionistas piden severas sanciones contra los responsables. Tres empleados de una empresa de servicios golpearon al animal hasta dejarlo al borde de la muerte. No se sabe si podrá sobrevivir.
Crece la indignación entre los vecinos de Canning y los proteccionistas por el brutal ataque contra un carpincho en el country Lares de esa localidad del partido de Ezeiza por parte de trabajadores de una empresa de servicios tercerizados, por lo que reclaman celeridad en la investigación y que se apliquen sanciones ejemplares contra los responsables.
De acuerdo a los testimonios y algunas imágenes que circularon por redes sociales, tres hombres golpearon con una fuerza inusitada al animal hasta dejarlo al borde de la muerte. A pesar de que pudo ser rescatado con vida y derivado para su atención, aún no se sabe si podrá sobrevivir debido a las graves heridas que le ocasionaron. Tampoco se logró determinar las razones por las cuales esos hombres se ensañaron de esta manera contra este carpincho.
La Secretaría de Ambiente de Ezeiza informó que el carpincho permanece bajo observación y que se labraron actuaciones por maltrato animal, delito previsto en la Ley 14.346, que contempla penas de prisión de quince días a un año.
Desde la administración del barrio cerrado, su responsable, Matías Bernal, confirmó que se comunicaron de inmediato con las autoridades municipales para tratar de salvar al animal: "Llamamos a la Secretaría de Bienestar de Ezeiza para informar lo ocurrido. Desconocíamos la situación. El director del área y un veterinario se acercaron al lugar, lo anestesiaron y lo retiraron", explicó. Según Bernal, el diagnóstico inicial fue desesperanzador. "Nos dijeron que los pronósticos eran muy reservados, que tenía una herida profunda en el cráneo y estaba inconsciente. Lo habían lastimado con una barra de metal", detalló.
Además, aseguraron que a estos trabajadores se les impidió el ingreso al predio y que evalúan iniciar una causa judicial. "Aportamos todos los datos al Municipio. La prioridad ahora es la salud del carpincho, pero también vamos a impulsar una denuncia autónoma", señaló Bernal.
En los videos se ve a los atacantes persiguiendo al animal con un fierro, mientras los vecinos les gritan desesperados que se detengan. Sin embargo, los agresores continuaron con la golpiza incluso cuando el carpincho intentó refugiarse en un lote. "Les estoy gritando que dejen al animal porque lo están ahorcando y le vuelven a pegar con un palo. El de seguridad mira y no hace absolutamente nada", se escucha decir a una vecina en una de las grabaciones.
Un residente contó que el ataque fue "horroroso" y que los golpes se prolongaron durante varios minutos. "Le pegaron en el lomo, en la cabeza, en la carita. No había ninguna razón para hacerlo. Les gritamos que pararan, pero siguieron. Querían matarlo y subirlo a una camioneta", relató. Según su testimonio, los hombres también le colocaron una soga al cuello para arrastrarlo. "Nos dijeron desde el municipio que posiblemente querrían llevárselo para comerlo", agregó.
El ataque, según los testigos, duró alrededor de 20 minutos. "Fue una hazaña para ellos, no desistían. Traspasaron propiedad privada, fue terrible. En los videos se ve a los atacantes persiguiendo al animal con un fierro, mientras los vecinos les gritan desesperados que se detengan. Sin embargo, los agresores continuaron con la golpiza incluso cuando el carpincho intentó refugiarse en un lote.
"Les estoy gritando que dejen al animal porque lo están ahorcando y le vuelven a pegar con un palo. El de seguridad mira y no hace absolutamente nada", se escucha decir a una vecina en una de las grabaciones. Un residente contó que el ataque fue "horroroso" y que los golpes se prolongaron durante varios minutos. "Le pegaron en el lomo, en la cabeza, en la carita. No había ninguna razón para hacerlo. Les gritamos que pararan, pero siguieron. Querían matarlo y subirlo a una camioneta", relató.
Según su testimonio, los hombres también le colocaron una soga al cuello para arrastrarlo. "Nos dijeron desde el municipio que posiblemente querrían llevárselo para comerlo", agregó. El ataque, según los testigos, duró alrededor de 20 minutos. "Fue una hazaña para ellos, no desistían. Traspasaron propiedad privada, fue terrible. Me da miedo vivir en un lugar donde esta gente puede hacer eso", dijo otra vecina del barrio, aún conmocionada.
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