
La Municipalidad precisó que la empresa General Tomás Guido, a cargo de la misma, señaló que enfrenta una complicada situación económica, y el contrato de concesión fue rescindido de común acuerdo.
Además de sufrir los incrementos en el valor de los pasajes, los usuarios de transporte público de Avellaneda recibieron una mala noticia ya que la línea 570 dejó de funcionar. Así lo informaron las autoridades de la Municipalidad local quienes señalaron la finalización de servicio, luego de rescindir de común acuerdo el contrato de concesión con la empresa General Tomás Guido S.A.C.I.F., dependiente del grupo DOTA, que administra numerosos servicios en el área metropolitana.
Los motivos que llevaron a la desactivación del mencionado colectivo, según el gobierno local, obedece a que la compañía le manifestó que la situación económica y operativa actual le resulta inviable sostener la prestación del servicio en condiciones adecuadas.
En ese contexto, recordaron que la Línea 570, de jurisdicción municipal, es decir que circulaba dentro de Avellaneda, y cumplía recorridos claves dentro del partido, por lo que la preocupación vecinal por la continuidad del transporte llevó al Municipio a coordinar acciones con el Ministerio de Transporte bonaerense.
Los servicios alcanzaban las rutas entre Wilde, Villa Castellino y la zona de Alto Avellaneda del sur del Conurbano bonaerense, pasarán a ser explotados por las unidades de la línea 271.
Una vez obtenida la autorización correspondiente, la empresa titular anunció que garantizará la cobertura de los trayectos afectados mediante las líneas 271 y 373, que también se encuentran bajo su operación.
A modo de cierre, las autoridades comunales destacaron que la medida busca asegurar la movilidad de los usuarios sin interrupciones, al tiempo que se evalúan alternativas estructurales para mejorar el servicio de transporte local.
En lo que va del año varios servicios de autotransporte desaparecieron o se recortaron en la región: desde el lunes dejó de circular la línea 75, que unía Lanús con Once y en una época con Retiro -de la empresa El Puente, también dependiente de DOTA- mientras que semanas atrás, la línea 164 -otra de General Tomás Guido- que conectaba Monte Grande con Lanús y Once, pasó a llegar solamente hasta Nueva Pompeya. Y en marzo, desapareció la línea 421, que vinculaba Avellaneda con el Cruce de Lomas, de la empresa Larrazábal, otra controlada por DOTA.