El equipo del Viaducto cayó 2 a 1 en su cancha pese a jugar con dos futbolistas de más en el tramo final. La derrota lo dejó en zona de descenso y con un clima de desánimo total de cara a las últimas dos fechas.
En Sarandí se respira una sensación de casi resignación. La ilusión que todavía quedaba tras la victoria de Alvarado frente a Los Andes se esfumó rápido, primero con la dura caída ante Gimnasia y Tiro en Salta y ahora con otro golpe, esta vez en casa, frente a Deportivo Maipú. El 2 a 1 dejó al equipo de Arsenal hundido en la tabla, con apenas 31 puntos y en zona de descenso directo, a dos jornadas del final.
El partido había comenzado favorable para los mendocinos, que desde el inicio presionaron alto y generaron una aproximación peligrosa con Tomás Silva y Pío Bonacci. Sin embargo, fue Arsenal quien encontró mejor juego a partir de la conexión entre Matías Lucero y Esteban Fernández. El propio Fernández estuvo cerca con un remate desviado, y más tarde Ignacio Sabatini conectó de cabeza un centro que terminó en el travesaño.
Cuando el local insinuaba superioridad, todo se torció en apenas minutos. Primero Lucero debió salir lesionado, y casi en la siguiente jugada, un remate de Silva generó un rebote que Bonacci aprovechó para abrir el marcador. El golpe pareció descolocar al Viaducto, que solo volvió a arrimarse con intentos de González desde afuera del área. Para colmo, en el cierre de la etapa inicial, Matías Villarreal fue expulsado en la visita por una dura falta, lo que dejaba a Arsenal con un panorama favorable para la segunda parte.
Con un hombre más, el dueño de casa buscó hacerse cargo del encuentro y lo consiguió parcialmente. Axel Batista estrelló un disparo en el travesaño y Sabatini tuvo otra chance que se fue desviada. La igualdad llegó a los 20 minutos, cuando Gonzalo Purita desbordó por la derecha y asistió a Batista, que definió con precisión.
Pero la alegría duró poco. Apenas dos minutos después, Lucas Fagioli combinó con Eggel y con un zurdazo volvió a adelantar a Maipú, que recuperaba la ventaja aun con inferioridad numérica. El visitante incluso sufrió otra expulsión, la de Eggel por un golpe a Serrano, lo que dejó a los mendocinos con nueve jugadores.
Con dos hombres de más, Arsenal se volcó al ataque con una disposición casi suicida: cuatro delanteros en cancha (Sabatini, Sayago, Klusener y Batista), más Fernández y Bordagaray en roles ofensivos. Sin embargo, ni así encontró claridad. Los intentos se repitieron sin puntería ni precisión en los metros finales. Roselli tuvo el empate en sus pies, pero un defensor bloqueó su disparo, y Serrano también desperdició una ocasión increíble mandando la pelota por encima del travesaño.
El pitazo final decretó la derrota y con ella el desánimo absoluto de la gente de Sarandí. Maipú celebró un triunfo clave que lo mantiene en puestos de Reducido, mientras que Arsenal volvió a quedarse con las manos vacías y cada vez más complicado. El próximo desafío será aún mayor: visitar al líder Deportivo Madryn, en un partido que puede terminar de sentenciar su suerte en el campeonato.
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