Desbarataron taller mecánico clandestino y detuvieron a su responsable

Se trata de un episodio que no es para nada inédito, debido a que en el último tiempo se intervinieron desarmaderos ilegales que funcionaban en el mencionado municipio o en Florencio Varela y alrededores. Sin embargo, la historia parece nunca acabar y siguen llegando denuncias al respecto por parte de las mismas víctimas o de vecinos que notan movimientos fuera de lo común y deciden comunicar a las autoridades.

En esta oportunidad, en un operativo de allanamiento que contó con la colaboración de distintas divisiones de las fuerzas, se dirigieron a un taller mecánico situado en Villa España, en la intersección de las calles 18 y 131, en el cual se encontraba el dueño del espacio, que es un sujeto de 50 años. Al llegar lo identificaron, le leyeron el acta que contenía el motivo de la visita y lo detuvieron.

El lugar no estaba registrado como tal y no tenía razón social. Al empezar a revisar, a simple vista vieron que había múltiples autopartes de todo tipo. Desde puertas, butacas, ópticas, amortiguadores, cubiertas, discos, radiadores, motores, entre otros objetos de relevancia. Pero al corroborar la numeración, vieron que eran parte de dos vehículos que habían sido hurtados de la vía pública a vecinos berazateguenses en las cercanías del taller.

Eran un Fiat Uno y un Citroën C4 que tenían pedido de captura por orden de la Comisaría Primera de Berazategui bajo causas de robo automotor ocurridas en los últimos meses. El aprehendido recibía los vehículos sustraídos y los desarmaba para comercializar las partes por separado. Es por ello que lo trasladaron a la dependencia policial correspondiente y quedó a disposición de la Justicia.

Por otro lado, el operativo fue llevado adelante por el Grupo Táctico Operativo de la Estación Policial de Berazategui, el Comando de Patrullas, el Destacamento de Villa España y agentes de la Bonaerense. Es importante resaltar que no hubo resistencia por parte del capturado y trabajan para desentramar su vínculo con los malvivientes que realizaban los robos y así detener a los autores materiales.

El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 1 correspondiente del Departamento Judicial de Quilmes, a cargo del doctor Ernesto Daniel Ichazo. Caratuló la investigación como “Encubrimiento agravado” y se esperan prontos avances.