Andrés Ocampo, de 42 años, vivía en Berazategui y nunca se denunció su desaparición. Llamó la atención el estado del cuerpo, que no mostraba ataque de alimañas ni animales, por lo que sospechan que había arrojado en el lugar muy poco tiempo antes.
Un misterioso hallazgo tuvo lugar en un descampado en Florencio Varela, luego de que vecinos presentaron una denuncia por la aparición de un cadáver momificado que corresponde a un hombre, del cual se confirmó que murió hace 18 meses y que estaba domiciliado en Berazategui, con la rareza de que nunca fue alertada su desaparición, en tanto que buscan saber por qué estuvo tan bien conservado este tiempo y quién fue el que lo trasladó al lugar para que lo encontraran.
Se trata de un caso gravísimo en el que ya trabajan las autoridades judiciales, quienes más que nadie desean desentramar esta situación para determinar los móviles y los responsables. La situación conmocionó a la comunidad y se montó un gran operativo en la zona con el fin de buscar detalles y pistas que conduzcan a la verdad. Por el momento solo conocen la identidad del fallecido y su distrito de procedencia.
Todo comenzó en las primeras horas de la mañana del lunes, cuando un vecino llamó al 911 para indicar que el cuerpo de un hombre muerto estaba tirado en la continuación de la avenida La Trilla y la intersección de Hudson y calle 1108. Es un gran descampado, con muy pocas viviendas a su alrededor, carente de cámaras de vigilancia y de transeúntes. Así las cosas, se presentaron efectivos del Comando de Patrullas de Florencio Varela y peritaron la compleja escena.
Minutos más tarde llegó la Policía Científica y el SAME. La doctora Jhovanna Llano elaboró el acta de defunción y el cadáver, que estaba en avanzado estado de descomposición, fue trasladado por orden de la fiscal Dra. Cao a la Asesoría Pericial de Lomas de Zamora, para que le realizaran la autopsia. El mismo estaba momificado, lo conservaron de gran manera y el resultado que arrojó la investigación fue sorprendente.
Andrés Ocampo, de 42 años, falleció hace 18 meses. Vivía en Berazategui y lo raro es que nadie denunció su desaparición en aquel entonces. Todo indica que tras su fallecimiento, conservaron el cuerpo y lo arrojaron allí. Esto está claro para las autoridades, ya que ni hubo animales que hayan podido acercarse y deteriorar aún más su estado, ni tampoco signos de que el óbito permaneció durante mucho tiempo en el mencionado descampado.
El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) número 5, a cargo de Hernán Daniel Bustos Rivas y fue caratulado como “Averiguación de causales de muerte”. Hay mucha consternación en la comunidad y temor por la falta de seguridad en la zona.
Las autoridades judiciales trabajan en conjunto con la Comisaría Sexta varelense, quienes tienen las tareas de investigación de campo y junto con el gabinete de encontrar más detalles que lleven a los responsables.
No saben si fue un ajuste de cuentas, un homicidio o parte de un ritual religioso y pidieron el relevo de las filmaciones de seguridad de las adyacencias del predio para buscar movimientos extraños en las últimas horas.
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