Quilmes cayó en Paraná y su técnico señaló la necesidad de trabajar y determinar quien está en condiciones de afrontar una etapa donde se corre el riesgo de complicarse en la zona de descenso.
En el marco de la vigésima primera fecha de la Zona A de la Primera Nacional, Quilmes no pudo en su visita a Paraná y cayó 1-0 ante Patronato. El único gol de la tarde lo convirtió Juan Barinaga, que le dio los tres puntos al conjunto entrerriano. Para colmo, en el Cervecero se fue expulsado Camilo Machado, lo que terminó de complicar un panorama que ya venía cuesta arriba.
La derrota dejó a Quilmes en una situación incómoda, con la necesidad de empezar a sumar para evitar problemas en la tabla de los promedios. Tras el encuentro, el entrenador Alfredo Grelak fue autocrítico y mostró preocupación por el presente de su equipo.
"Lo mío es preocupación y desilusión, lo que veía de afuera cuesta mucho modificarlo", reconoció el DT. Y agregó: "Hay que trabajar y ver quién está bien para afrontar esta etapa porque no es fácil. Estamos en una posición donde corremos riesgos de complicarnos con la zona de descenso y tenemos que estar preparados para pelear".
Grelak también analizó el rendimiento futbolístico: "Yo quiero que el equipo sea profundo y agresivo, lo logramos muy poco". Y, en cuanto a lo individual, destacó la regularidad de algunos jugadores: "Los laterales tuvieron un rendimiento muy parejo en estos cuatro partidos".
Quilmes atraviesa un momento clave del campeonato, en el que deberá recuperar confianza y resultados para escaparle a la lucha de abajo y sostener sus aspiraciones.