Lanús tropezó en su duelo en casa y sigue en el fondo

El Granate tuvo un rendimiento positivo a lo largo de todo el cotejo y por eso estuvo cerca de dar la sorpresa, pero finalmente se quedó con las manos vacías al perder por 57 a 50, siendo el rival más efectivo en el tramo decisivo para sellar el halago.

Justamente, tras una dura batalla en cancha, el combinado capitalino encontró las herramientas en el último cuarto para disolver la férrea oposición que le plantó el anfitrión y terminó con festejo a domicilio.

El conjunto de Núñez retornó a la actividad luego de dos semanas sin acción en el plano doméstico, y se topó con un rival que le impuso una resistencia intensa, a pesar de perder la lucha rebotera y padecer la diferencia de talla, que se tradujo en 16 rebotes ofensivos.

Con ese espíritu combativo, las de Sebastián Lanzieri se mantuvieron siempre en partido y recién se inclinó la balanza en el periodo decisivo.

A partir de esta victoria, el Aurinegro consolidó su récord a 4-1 en la Conferencia Sur, mientras que el club de la región quedó con una marca de 1-6, con la obligación de recomponerse rápidamente para enderezar el rumbo en el certamen.

En cuanto a las labores individuales, las ganadoras disfrutaron de una performance integral de Valeria Fernández, que apareció en el momento más candente, con una planilla de 15 puntos, 4 asistencias y misma cantidad de rebotes, además del aporte crucial de Candela Gentinetta con 11 unidades y 13 recobres.

En el perdedor, en tanto, se destacó Ayelén Boujón con 11 tantos y 9 rebotes, pero no hubo una actuación similar de sus compañeras y se hizo cuesta arriba dar vuelta el marcador.

El juego comenzó bajo un ritmo alto en el parquet, con mucho dinamismo de ambos contrincantes, que se ejemplificó en el 7-6 para las Rockeras a los 4 minutos. Por lo pronto, las visitantes lastimaron con la conducción de Fernández y Gentinetta para diseñar un pasaje 9 a 0 y estirar a la diferencia en el tanteador.

En el segundo cuarto el Granate mostró un rendimiento estelar, con mucha contracción defensiva y velocidad en la cancha para pasar al frente por primera vez 21-20, certificando la paridad en el duelo.

Tras las charlas en vestuarios, el trámite continuó intenso y atractivo, y Obras conservó la energía con su rotación constante de nombres y las diversas formaciones, siempre con la altura como eje principal. Es que los rebotes ofensivos le permitieron a la visita respirar en el cierre e irse adelante 41-40 al último bloque.

Todo el desgaste físico de Lanús para equiparar la desventaja en centímetros hizo mella en el último segmento, por lo pronto. Así la situación, el tiempo y el cansancio se transformó en un enemigo para el Grana, aunque siguió batallando, pero Obras transitó hacia la victoria con el conclusivo 57-50.