Lo detuvieron por comercializar pornografía infantil y tenía un arma robada y municiones

Se trata de un nuevo paso en la lucha contra la pedofilia, semanas después de lo que fue un golpe histórico, con 30 allanamientos en el Departamento Judicial de Quilmes y más de 160 en toda la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, esto parece nunca terminar y en esta oportunidad cayó un violento pederasta que residía en las inmediaciones de la Villa Itatí y que sorprendió con todo lo que poseía.

Todo comenzó con el trabajo de la División Delitos Informáticos, tras el aviso de una agencia internacional de resguardo de menores de edad. Estos localizaron la red en la cual el imputado, de 55 años, estaba ofreciendo Material de Abuso Sexual Infantil (MASI) en el mercado negro, a través de plataformas digitales y redes sociales. Es por ello que obtuvieron su ubicación precisa y fueron hasta su casa.

Montaron un operativo de allanamiento en Bernal Oeste, en la calle Coronel De Pinedo al 600, llegando a la intersección con Montevideo y lo detuvieron. Lo más sorprendente de todo es que en su poder tenía una escopeta con pedido de secuestro desde hacía una década por robo en Avellaneda. También contaba con varias cajas de municiones, cartuchos, otra carabina y un revólver, todos aptos para su utilización.

En sintonía, le quitaron su teléfono celular, computadora, memorias rígidas, otros celulares, tablets y chips numéricos. Quedaron a disposición de la justicia y serán peritados para determinar que hay allí adentro y que pueda ser relevante para la causa. Intervino también la Unidad Forense de Investigación Digital de Berazategui (UFID) y agentes de la Comisaría Segunda de Quilmes.

La causa fue llevada adelante por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) número 4 de Berazategui, a cargo del doctor Ernesto Daniel Ichazo, especialista en delitos sexuales contra menores de edad. La misma recibió la carátula de "producción y comercialización de material de abuso sexual infantil, tenencia ilegal de arma de fuego y encubrimiento simple" y el acusado puede recibir varios años de pena.

Las autoridades le tomarán testimonio al imputado para obtener más información y no descartan que haya más responsables en esta peligrosa red que opera desde la oscuridad cibernética.

La situación es preocupante y en el último tiempo se desbarataron muchos grupos dedicados a esta aberrante actividad. Sin embargo, la lucha está más firme que nunca y esperan que cesen los números en los próximos meses.