Lo iban a detener por abuso sexual y se suicidó

Se trata de un aberrante caso que conmociona a toda la comunidad berazateguense y que puso en el foco una gravísima acusación que seguirá su curso, a pesar del deceso del acusado. Es por ello que las autoridades siguen trabajando al respecto, realizando pericias y esperando los resultados para sacar conclusiones que puedan determinar lo que pasó. En sintonía, a pesar de que la escena fue clara y hubo muchos testigos, investigaron el suicidio hasta averiguar los causales y así poder confirmarlo.

Todo comenzó durante el fin de semana, cuando agentes policiales de la Comisaría Segunda de Ranelagh se dirigieron hasta Sourigues. Estos tenían la tarea de llegar hasta la vivienda de un sujeto de 51 años, quien había sido acusado de abuso sexual en los últimos días por una persona de la cual se reserva su identidad.

Debían notificarlo, detenerlo y llevarlo a la mencionada seccional. Es por ello que se apersonaron en la calle 204 al 100, llegando a la esquina con la 251 y pidieron hablar con el sindicado para leerle el descargo en su cara.

A los efectivos los recibió la esposa del hombre. Pero lo más trágico e inesperado llegó cuando en medio del diálogo, se escuchó una detonación que provenía desde el interior del domicilio. Fueron corriendo y vieron que, dentro del baño, yacía el cuerpo del acusado. Tenía un disparo certero en la boca y a su costado una pistola Bersa Thunder 9 milímetros. A pesar de los esfuerzos, la ambulancia llegó sólo para constatar su deceso y labrar el acta de defunción.

El cuerpo del difunto fue trasladado a la morgue judicial y se inició una causa en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) número 2 Descentralizada del Departamento Judicial de Quilmes. La misma fue caratulada como “Averiguación de causales de muerte” y está en manos del fiscal Christian Adrián Granados.