Una mujer discapacitada que cobra una pensión de 5 mil pesos, madre de cuatro hijos, recibió en su casa de Berazategui una factura de luz de 9.300 pesos, por lo que solicitó una plan de cuotas a la empresa EDESUR y le contestaron que “primero pague y luego reclame”.
Yésica Céspedes tiene 35 años y en el año 2014 se cayó del tren. En el accidente, perdió la pierna izquierda, el pie derecho y se fracturó la pelvis. Desde entonces se moviliza en silla de ruedas y recibe por parte del Estado una pensión por discapacidad, unos pocos pesos con los que planea delicadamente sus gastos para llegar a darle de comer a sus cuatro hijos, entre ellos un bebé de un mes.
Pero este mes, una factura de luz de 9.300 pesos impactó en su acotado presupuesto y la puso en el dilema de elegir entre comprar alimentos o pagar la cuenta del servicio. “Es pagar la luz o comer. No la voy a pagar”, resolvió la vecina berazateguense.
En una entrevista con El Noticiero de Berazategui, relató que los únicos aparatos eléctricos que usa en su casa son la heladera, una estufa, un calentador de agua y un televisor, de modo que quedó sorprendida con el monto a pagar. “Cuando abrí el sobre de la factura y miré la cifra me quise morir”, expresó con total indignación.
Ninguna facilidad
Yésica se presentó en las oficinas de EDESUR para pedir un plan de pagos o algún tipo de tarifa diferencial que contemple un precio acorde a su bolsillo, pero se lo negaron. Según contó, desde la firma prestataria del servicio le dijeron que primero tenía que pagar un 30 por ciento de la deuda en su cuenta para luego poder iniciar un reclamo que contemple facilidades de pago.
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