Preocupación, incertidumbre y emergencia salarial en la Universidad Nacional de La Matanza

La estrechez económica llevó al Consejo Superior de la UNLaM a declarar la emergencia salarial, a raíz de la situación que afecta a docentes y no docentes. Según precisó la institución educativa, la medida "surge en el contexto de la creciente preocupación por el poder adquisitivo de las y los trabajadores de la educación, que sufrió una gran pérdida producto de la inflación y la falta de ajustes salariales adecuados".

"Ante esta situación, el Consejo Superior reconoce la importancia de garantizar condiciones laborales dignas y justas para todo el personal de la Universidad. Por eso, resalta la necesidad de adoptar medidas urgentes que permitan mejorar los salarios y asegurar que se mantengan actualizados en relación con el costo de vida".

Por otra parte, hizo un llamado "a las autoridades gubernamentales y a los organismos correspondientes para que se implementen políticas que favorezcan a la educación pública y a sus trabajadoras y trabajadores, ya que sin salarios dignos no hay universidad".

"Con esta declaración -agregó- la UNLaM reafirma su compromiso con la defensa de los derechos laborales y la búsqueda de soluciones que beneficien a toda la comunidad educativa, ya que la educación superior es un derecho y la herramienta más importante para resolver los problemas que afronta el país".

Los docentes consultados por este medio coincidieron en señalar que "este año se acató el paro. Ya van dos y en ambos casos fueron contundentes. Nunca se había llegado a tanto. Pero es cierto que los sueldos vienen muy desfasados de los meses en los que la inflación fue de dos dígitos. Tenemos que agradecer que cobramos todos los meses pero si bien se fueron haciendo actualizaciones, son muy mínimas".

Según el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), a julio último, más del 85 por ciento de los docentes universitarios se encuentran por debajo de la línea de pobreza. Asimismo, el 92 por ciento de los docentes sin antigüedad y el 87 por ciento de los docentes con 10 años de antigüedad cobran un salario por debajo de la línea de pobreza.

En tanto, más del 60 por ciento de los no docentes universitario reciben un salario que se encuentra por debajo de la línea de pobreza. El 79 por ciento de los trabajadores sin antigüedad, que cuentan con categorías cuatro, cinco, seis y siete, y el 63 por ciento de aquellos con 10 años de antigüedad (categorías cinco, seis y siete) cobran un salario por debajo de la línea de pobreza.

En comparación con la realidad salarial de sus pares de los otros países de América Latina, los docentes universitarios argentinos son los que menos ganan.

En tanto, se realizó en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) un encuentro de rectores de las casas de altos estudios nacionales ubicadas en la provincia -del que no participó la máxima autoridad de la UNLaM, Daniel Martínez- con los senadores Eduardo Wado De Pedro, Juliana Di Tullio y Maximiliano Abad, en la que les solicitaron que aprueben la ley de financiamiento universitario que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados.