Leandro Groves, oriundo de Sarandí, lanzó Demon Social Network, donde sus usuarios puede compartir sus sensaciones, reaccionar a las publicaciones, subir imágenes y hasta debatir.
Un programador de Avellaneda se animó a competir con Mark Zuckerberg y creó la primera red social nacional con alcance mundial. Se trata del vecino Leandro Groves, oriundo de Sarandí, que volvió a poner en práctica sus conocimientos para lanzar Demon Social Network, donde la gente puede compartir sus sensaciones, reaccionar a las publicaciones, subir imágenes y hasta debatir.
En diálogo con este medio, Groves remarcó que con la innovación buscó crear "un panorama diferente a todo lo que ya existe en el mercado", al tiempo que comparó que, "a diferencia del muro de Facebook, creé algo que se llama el Abismo: llevé el infierno donde los botones tienen inteligencia artificial y el efecto de quemarse; es algo que nunca se vio en el mundo". "Las cuentas se denominan Cuentas Demonio", sumó.
"Los usuarios pueden publicar imágenes, historias, comentar, reaccionar, todo lo que uno ya conoce. Pero nosotros innovamos, pusimos algo más económico, más llamativo e imponente. Esta idea es la primera en realizarse en América Latina; no existía nada así creado en la región", explicó el especialista, que tardó un año y medio "trabajando confidencialmente para que esto pudiera salir sin problema, donde alguien podía violar los derechos de autor".
Asimismo, enumeró que la plataforma "está en México, Portugal, Croacia, Uruguay, Guatemala, Honduras, El Salvador, parte de Estados Unidos y nuestro país, por supuesto".
Luego, reveló que la creación de Demon tuvo como premisa "demostrar el profesionalismo de nuestros programadores". No obstante, no descartó que "el espacio reciba ingresos por publicidad, aunque igualmente ahora queremos demostrar al mundo que una empresa de informática argentina puede desarrollar grandes cosas".
La red social, que cuenta con cinco servidores que le dan una mayor presencia mundial, tiene un espacio para denunciar infracciones a las reglas de convivencia. "Si alguien publica algo inadecuadamente, está la opción de realizar la denuncia de alguna publicación o marcar como spam y nosotros, desde nuestras bases de datos, verificamos qué es lo que sucedió. Nosotros podemos hacer una advertencia o directamente, en caso de gravedad, le sacamos la cuenta", explicó.
"En Demon está prohibido publicar cosas de racismo, antisemitas, cuestiones de índole sexual que puedan perjudicar a menores de edad", enfatizó. En tanto, aportó que las reglas de protección de datos "están ajustadas a los estándares internacionales".
Aquellos que deseen descargar la aplicación pueden hacerlo al ingresar al https://demonapp.site/, registrarse mediante un correo electrónico y generar una contraseña. Es de uso gratuito.
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