Desde temprano, bajo la orden de Sergio Rondina se hicieron presentes los futbolistas que ya dejaron atrás las vacaciones y los días libres para enfocarse de lleno en terminar una preparación de lujo.
Con el objetivo de volver a ilusionarse con pelear por el ascenso a Primera División, el plantel de Quilmes retomó ayer los entrenamientos tras el receso, realizando una jornada de doble turno en el anexo. La jornada comenzó con tareas físicas por la mañana y continuó con trabajos tácticos por la tarde, pero la atención central se ubicó sobre Francisco Flores, una cara que no se esperaba y que se transformará en el sexto refuerzo del club.
Desde temprano, bajo la orden de Sergio Rondina se hicieron presentes los futbolistas que ya dejaron atrás las vacaciones y los días libres para enfocarse de lleno en terminar una preparación de lujo, conscientes de que tendrán la vara alta y tendrán que animarse a pelear por subir a Primera División.
En el segundo turno, se incorporó al equipo Flores, el marcador central de 23 años que llega a préstamo desde San Lorenzo. El futbolista, quien no fue tenido en cuenta por el cuerpo técnico del club de Boedo tras su paso por Atlético Tucumán, se sumará como el sexto refuerzo de Quilmes para afrontar el próximo semestre. El defensor firmará su contrato en los próximos días y se suma a las caras nuevas de Oscar Belinetz, Agustín Bindella, Camilo Machado, Fernando Torrent, Gabriel Aranda y Leonel Vangioni. En contrapartida, aún falta reforzar la defensa, algo que ya fue expresado públicamente por el Huevo.
Además, el club comunicó que Bruno Gauna dejará el Cervecero. El delantero renovó su contrato hasta 2026 y se irá a préstamo por un año a Dock Sud, sin cargo y con opción de compra, por lo que irá a la B Metropolitana a buscar los minutos necesarios para regresar con mayor continuidad y presencia.
De este modo, el Decano continúa trabajando en su preparación para los desafíos que se avecinan, con nuevas incorporaciones y movimientos en el plantel.
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