Refugio de animales denunció el envenenamiento de diez perros

Se trata de un acto despiadado que atenta contra aquellos que intentan rescatar animalitos de las calles, que se encuentran en malas condiciones y que en la mayoría de los casos precisan cirugías o tratamientos para salir adelante. “La Banda de Sarita”, el refugio damnificado, inició acciones legales y no cesarán hasta poder encontrar a la persona que causó semejante desastre y que se marchó con total impunidad.

Las autoridades lo informaron durante el fin de semana y sostuvieron que el hecho hiela la sangre y provoca estremecimiento entre los allegados, que se sienten desprotegidos. El espacio en el cual se refugian perros, gatos y caballos se encuentra en La Capilla, al fondo de Florencio Varela, en un lugar descampado y desprovisto de cámaras de vigilancia para poder seguir la secuencia de las imágenes.

Según explicaron, durante la noche, alguien envenenó a diez perritos y provocó seis muertes y cuatro heridos graves. Los encontraron tirados a la mañana sin signos vitales y a los que sobrevivieron los llevaron de urgencia con los veterinarios que trabajan para el lugar. Quedaron internados con medicación a la espera de mejoras para poder salvarse y radicaron la denuncia policial en la Comisaría Quinta varelense.

La causa se encuentra en investigación por maltrato animal y por daños agravados, ya que atentaron contra la vida de seres resguardados por la ley. La abogada Marcela Loyola lleva el patrocinio de La Banda de Sarita y pidieron que forenses veterinarios de la Policía de la Provincia de Buenos Aires hagan las correspondientes autopsias a los animales fallecidos para saber qué tipo de veneno les dieron y así empezar a encontrar a los responsables.

Es importante destacar que si bien no dieron mayores especificaciones, indicaron que desde hace tiempo sufren ataques de todo tipo, pero que jamás nadie les provocó un desastre semejante. Además, Florencio Varela viene apuntado desde hace meses por faenas clandestinas de caballos y casos de maltrato animal.

Los rescatistas piden protección y solidaridad por su labor, además de la inmediata intervención de las autoridades judiciales.