Rescataron a una mujer que durante dos años fue secuestrada y obligada a prostituirse

Se trata de una gravísima historia que tras un largo calvario y gracias al accionar de las fuerzas, comenzó a escribir su final. La damnificada pasó encerrada mucho tiempo y le quedaron consecuencias físicas y psicológicas de por vida. Sus hijitas, para colmo, han llegado a presenciar los terribles abusos que varios hombres cometían sobre su cuerpo. Es por ello que las autoridades judiciales tomaron cartas en el asunto de manera casi inmediata y trabajan para poder auxiliarla.

Todo comenzó en 2020, cuando la joven identificada como H. D. E., de 30 años, se separó del padre de sus hijas y se vio obligada a marcharse de su casa, en Ingeniero Allan. En dicho momento, se hizo amiga de quien iba a ser su proxeneta.

Al principio todo era normal y accedió a vivir con él, debido a que no tenía donde ir. Lamentablemente, al paso de las semanas, este mostró su verdadera conducta y empezaron las amenazas.

Le dijo que si no se prostituía, iba a matar a sus hijas. En diversas ocasiones, le apuntó con su arma de fuego y después la golpeaba. Incluso, para intimidarla, en algunas oportunidades él despertaba a las pequeñas y las llevaba para que vean lo que le estaban haciendo a la madre.

En un momento dado, ella pudo escapar y volvió a la casa del padre de las niñas, para ponerlas a resguardo. Sin embargo, el agresor la siguió y la volvió a raptar: la sacó del domicilio con un arma en la cabeza y la subió al auto.

Tras dos años encerrada en la misma casilla, con pésimas condiciones higiénicas y de alimentación, pudo volver a irse cuando este dejó mal cerrado un candado. Salió corriendo y en la huida el sindicado le disparó por la espalda, aunque esquivó las balas. Le pidió ayuda a un vecino y agentes policiales se la llevaron. Al otro día, lo allanaron y lo detuvieron.

El Juzgado de Garantías número 6 de Florencio Varela le negó la excarcelación debido a que representa un peligro para la víctima y los testigos. De hecho, la damnificada sostuvo que en el barrio todos sabían lo que estaba pasando, pero tenían miedo a hablar.

"La experiencia en mi función y la denominada experiencia común, me indican en casos como el presente en el cual nos encontramos ante una mujer víctima de violencia en razón de su género, la necesidad de asegurar de un modo efectivo la libertad de vivir en un mundo sin violencia de las mujeres como así también actuar con diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia de género", sostuvo el juez Diego Agüero al respecto del fallo.