Temperley se aferra a la fe para la recta final

Con escasas ideas claras en ofensiva y dependiendo más de la voluntad que de un juego colectivo fluido, el Gasolero no logró superar a su rival y se sigue alejando de los puestos de reducido en la Primera Nacional. El equipo dirigido por Walter Perazzo mostró actitud, pero la falta de precisión en los últimos metros y la destacada actuación del arquero de Aldosivi, Jorge Carranza, quien fue clave en las pocas intervenciones que tuvo, impidieron que Temperley se llevara los tres puntos en casa. La expulsión de Juan Sills en el equipo visitante, cuando quedaban pocos minutos, dio un impulso adicional al local, pero ni siquiera la superioridad numérica fue suficiente para romper el cero.

Este empate no ayuda a las aspiraciones de Temperley, que ahora enfrenta un panorama complejo. Con 45 puntos en su haber y a cinco del último clasificado al Reducido, Gimnasia y Tiro de Salta, el Gasolero ya no depende de sí mismo para entrar en la lucha por el segundo ascenso. A esto se suma la eliminación reciente en la Copa Argentina, donde cayeron 2-1 ante Central Córdoba de Santiago del Estero, lo que deja al equipo en una situación agridulce.

El defensor se mostró autocrítico pero optimista sobre lo que viene: "Nos vamos con la bronca de no haber podido ganar de local. Estamos en deuda con los goles, pero ningún equipo nos pasó por arriba. Nos quedan cinco finales y, por suerte, venimos con una racha positiva de no perder". Sus palabras reflejan tanto la frustración del presente como la esperanza de revertir el momento en los partidos que restan.

Temperley tendrá una parada complicada el próximo domingo cuando visite a Mitre de Santiago del Estero, un rival directo en la lucha por el Reducido. A las 17, el Gasolero afrontará una de sus últimas oportunidades de mantener viva la ilusión de pelear por el ascenso, en un tramo final de torneo donde no tiene margen para el error.