En medio de un brote psicótico, abrió la llave de gas de un departamento ubicado en el séptimo piso. Al llegar efectivos policiales, quiso agredirlos a cuchillazos, pero fue reducida y llevada a un centro asistencial.
Vecinos del casco céntrico quilmeño vivieron momentos de tensión luego de que una mujer que estaba atravesando un brote psicótico abriera la llave de gas con la intención de provocar una explosión en un edificio, en tanto que agentes policiales montaron un operativo en la zona con Bomberos Voluntarios y profesionales médicos para evitar dicho incidente y pudieron atrapar a la responsable, que quiso atacar con un cuchillo a los uniformados que subieron a su departamento.
Se trata de un episodio que generó conmoción en los presentes cuando fueron alertados sobre lo que iba sucediendo. Sin dudarlo, algunos escaparon de sus viviendas lo antes posible y fueron avisando a los restantes para que hicieran lo mismo. Lo positivo de este hecho es que no hubo heridos, a pesar de la violencia con la que se manejó la agresora cuando fue interceptada por los policías que fueron a calmarla.
Todo comenzó durante la mañana del viernes en un edificio situado en pleno centro de Quilmes, precisamente sobre la calle Alvear entre Olavarría y 25 de Mayo. Allí estaba la mujer responsable de esta historia, quien según testigos padecía trastornos psiquiátricos y estaba siendo tratada por ello. Sin embargo, en medio de un brote psicótico, abrió la llave de gas de su departamento situado en el séptimo piso y amenazó con causar una explosión en todo el lugar.
Sus familiares, asustados, salieron corriendo a pedir ayuda y llamaron al 911. Minutos después, patrullas policiales, ambulancias y una dotación de los Bomberos Voluntarios se hicieron presentes para calmar las aguas. Los vecinos bajaron y fueron evacuados ya que no sabían en qué podía terminar esta historia. No descartaron en ningún momento que la amenaza pudiera llegar a concretarse.
Uniformados policiales subieron y, al querer abordar a la mujer, fueron recibidos con un arma blanca. La sindicada intentó defenderse a cuchillazos, pero rápidamente fue atrapada y desarmada. Posteriormente, profesionales médicos la tranquilizaron con calmantes y fue trasladada a un centro asistencial especializado para su estado, en el cual le brindarán soluciones para su cuadro mientras está en observación.
Una vez culminado el hecho, cerraron la llave de gas y los vecinos pudieron retornar a sus domicilios, aunque temen que este episodio se vuelva a repetir en un futuro cercano si la mujer regresa a vivir allí. Lo cierto es que el accionar de las fuerzas fue inmediato y en pocos minutos lograron increpar a la agresora, que pudo haber causado una verdadera tragedia en todo el edificio.
En sintonía, el impacto emocional es muy grande y quienes viven en los alrededores se acercaron a ver qué sucedía, mientras que otros huyeron de la escena rápidamente.