Una denuncia de los guardaparques de la reserva llevó a la intervención de la policía, que detuvo a cuatro personas y secuestró drogas y armas tumberas.
A raíz de una denuncia de los Guardaparques del Parque Pereyra Iraola, agentes policiales desbarataron un kiosco que funcionaba vendiendo marihuana y detuvieron a cuatro personas, además de secuestrar drogas y armas tumberas, en tanto que el local utilizaba el pequeño almacén como fachada y el procedimiento se produjo en medio de días convulsionados debido a un enfrentamiento entre bandas en las cercanías de la región y de un colegio.
Las detenciones se produjeron por el aviso de los trabajadores de la reserva y luego de un tiroteo que estremeció a los presentes, pero que por suerte no dejó heridos de gravedad. Así las cosas, las autoridades empezaron a trabajar en este comercio que además de vender gaseosas y golosinas, hacía lo propio con otras sustancias. El accionar fue inmediato y preciso, por lo que el resultado culminó de manera positiva.
Guardaparques del Parque Pereyra Iraola recibieron la información de que un kiosco que estaba en las cercanías del lugar y al cual asistían muchas personas que iban a pasear a la reserva vendía droga. Es por ello que radicaron la correspondiente denuncia en la Comisaría Tercera de Gutiérrez y esperaron el proceso. En medio de ello, se dio el enfrentamiento durante el fin de semana, también muy cerca de la salida de una escuela.
Uniformados policiales allanaron el lugar y detuvieron a dos hombres y a dos mujeres que estaban en el kiosco y que eran quienes los manejaban. Además, secuestraron 3,5 kilos de marihuana distribuida en varios frascos y encontraron dos armas de fabricación casera. Es por ello que todos marcharon presos a la correspondiente seccional y la Justicia sigue investigando el caso.
Por otro lado, lo que llamó la atención es que los sindicados utilizaban teléfonos celulares antiguos para dificultar el rastreo. También quedaron a disposición de los peritos. La investigación está en manos del doctor Christian Granados, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 de Berazategui.
El cuerpo de Guardaparques informó a través de redes sociales que el enfrentamiento a tiros en las inmediaciones del colegio María Teresa provocó el cierre de las puertas del establecimiento y los presentes tuvieron que atrincherarse para no salir heridos.
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