Ceferino Quique García, presidente de la ONG, consideró que el drama de las personas que viven en inmediaciones de las cuencas Las Piedras y San Francisco se profundizó por “el retiro del Estado” de esos barrios.
El presidente de la Comisión de Lucha Contra las Inundaciones y la Contaminación (COLCIC), Ceferino "Quique" García confirmó el envío de un minucioso informe a la Dirección Provincial de Hidráulica, sobre la profundización de la crisis socioambiental en los zonas atravesadas por los arroyos Las Piedras y San Francisco, en el sector Oeste de Quilmes.
En el escrito, el titular de la ONG, que se encarga de la limpieza de las cuencas, advierte el drama que se vive en la región, con el detalle de las características del tendido precario para la provisión de agua domiciliaria y de red eléctrica, con cables deteriorados y colocados a muy baja altura.
"Nos encontramos ante innumerables conexiones clandestinas de agua y electricidad que se extienden por el cauce de los arroyos obstaculizando su limpieza, a lo que se suma el comportamiento agresivo de muchos vecinos", remarcó.
Asimismo, García describió que "la situación de los arroyos se tornó crítica en estos últimos meses, agudizando un proceso que se inició hace tiempo con el retiro del Estado y la falta de políticas oficiales para este sector del distrito".
"Esto torna extremadamente complicado y riesgoso el trabajo de los voluntarios de COLCIC que enfrentan el avance de los hechos delictivos y una creciente desorganización social", agregó en declaraciones al programa "Cuenca Sur" de Radio Ahijuna.
Ocho cadáveres
El presidente de COLCIC, además, ratificó que fueron ocho los cadáveres hallados por los voluntarios de la entidad en los últimos dos meses, durante las tareas de limpieza en los arroyos Las Piedras y San Francisco.
Esa información, que también refleja la crisis que atraviesa ese sector de Quilmes, fue revelada semanas atrás por miembros de la entidad y ahora confirmada por su titular, quien también señaló su preocupación por la gran cantidad de automóviles robados y desguazados que deben extraer del interior de las contaminadas cuencas.
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