Florencio Varela: Fue a comer empanadas y había gusanos en el relleno

La protagonista de la historia se llama Vanesa Marcolín, una quilmeña que trabaja en la Universidad Jauretche de Florencio Varela y, según le explicó a El Quilmeño, concurre a dicho restaurante asiduamente y nunca le había pasado algo similar.

Sin embargo, el disgusto producido llevó a que hiciera público lo vivido y concientice a quienes comen allí sobre la situación sanitaria en la cual se encuentra el restaurante.

Se trata de la famosa parrilla llamada “La Choli”, que queda ubicada detrás de la Universidad. En horas del mediodía del miércoles, en medio de un descanso, salió con su compañera y decidieron comprar cuatro empanadas de carne. Tres de ellas, las comió la otra chica, mientras que la restante se la quedó ella.

Nunca se hubiese imaginado lo que acompañaba el relleno de las mismas. En el lugar estaban otros chicos que trabajan en conjunto, comiendo una milanesa.

Y es que tras el primer mordisco, se le ocurrió observar el interior de la misma, llevándose la ingrata sorpresa de que algunos gusanos pequeños estaban merodeando por la carne picada, la cual, para colmo, no estaba totalmente cocida.

Claramente, el asco se apoderó de ella y filmó la situación, además de reclamarles a las autoridades del local una rápida respuesta sobre lo que recientemente había pasado. Obviamente, todos dejaron de comer lo que tenían en sus platos, lo tiraron a la basura por precaución y se fueron de inmediato.

La encargada del lugar le devolvió el importe de las empanadas y no mencionó nada más al respecto. Según comentó, en el transcurso de la caminata producida desde la parrilla hasta sus puestos de trabajo, habían hablado y no sabían si efectuar la denuncia o dejar que todo siga así.

En un principio, habían desistido de esa posibilidad y sólo pensaron en compartir las imágenes por redes sociales para lograr hacer público el malestar que durante unos minutos tuvieron por culpa de las empanadas, aunque efectivamente todo lo planeado quedó atrás.

La mujer afectada denunció ante Defensa del Consumidor de Florencio Varela lo que previamente había pasado y un compañero suyo pidió que “en lo posible eviten el establecimiento y sus productos”.

De la gravedad de ello tendrán que encargarse los responsables del área de Bromatología y realizar una ardua inspección.

Cabe destacar que este tipo de gusanos se encuentran no sólo por el estado de la carne, sino por la circulación de moscones en el relleno, que dejan sus deshechos, los cuales posteriormente se convierten en insectos de mayor tamaño.