Quilmeño
La fiscal del resonante caso hizo una presentación ante los jueces del TOC 1 de Quilmes, para que el último de los detenidos -capturado en marzo- también sea incluido en el proceso cuya fecha se conocerá el mes próximo.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Quilmes juzgará a dos de los acusados de violar y asesinar despiadadamente a Yanela Medina, la niña de 11 años que apareció empalada dentro de una bolsa de plástico en Berazategui, a la vera del Río de la Plata. Sin embargo, la fiscal María de los Angeles Attarián Mena -a cargo de la investigación- solicitó a los magistrados que el tercer imputado en la causa, detenido en marzo de este año, también sea incluido en el juicio, cuya fecha se conocerá el mes próximo.
En diálogo con El Quilmeño, Attarián Mena confirmó la elevación de su pedido a los jueces del tribunal para "unificar las dos causas"; al tiempo que reveló que aún quedan dos prófugos que están siendo intensamente buscados.
"Los dos primeros detenidos, que quedaron imputados, van a ser enjuiciados antes de fin de año; pero hay un tercer acusado -capturado con posterioridad- a quien ya la Cámara de Apelaciones le confirmó la prisión preventiva. Por eso solicité la unificación de las causas, para que los tres sean juzgados en el mismo proceso", describió la titular de la Unidad Funcional de Instrucción 2 de Berazategui.
Asimismo, la fiscal aseguró que "hay fuertes pruebas, que involucran de manera contundente a los imputados", al tiempo que consideró que el crimen de Yanela fue "cruel y despiadado", ya que "la autopsia que le hicieron al cuerpo de la nena reveló un crisol de agresiones con ensañamiento, que no se suelen encontrar juntas en un mismo caso".
Yanela Ludmila Medina vivía junto a sus padres y a sus diez hermanos en el barrio Santa María de Berazategui, donde vivía pidiendo limosna. El 23 de febrero de 2013, la menor se encontró con otra chica en situación de calle, de 15 años, y juntas se fueron a Constitución. Allí, la adolescente le presentó a cinco sujetos, de entre 17 y 21 años, señalados como los presuntos asesinos, quienes se presume la mataron en el marco de una fiesta sexual donde abundó el consumo de paco y de alcohol.
El cadáver de la niña fue hallado ocho días después a la vera del río en el límite entre Berazategui y Ezpeleta, dentro de una bolsa de plástico. Antes de ser brutalmente asesinada, la menor fue violada en reiteradas oportunidades y también empalada. También tenía las manos atadas con alambre y estaba sin cabello.
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