Al explicar
su motivación para continuar en el ámbito amateur, la vieja gloria del Naranja expresó que "el fútbol fue siempre una parte importante de mi vida hasta ahora, que estoy corriendo y tratando de jugar". "La idea es seguir disfrutando con compañeros", remarcó. Al mismo tiempo, resaltó que también es un buen pasatiempo para
no perder estado físico. "Con esto seguís en forma y la idea es siempre tratar de no dejar esto que tanto le gusta a uno. Reencontrarse con compañeros que pasaron por el club o uno los enfrentó", señaló.
Además, comentó que el conjunto ya lleva un buen tiempo de conocerse y por eso no sólo se valora lo que pasa dentro de la cancha, sino también fuera de ella: "Jugamos todos juntos
hace 5 o 6 años y venimos los domingos, comemos un asado después del partido, tomamos algo y disfrutamos, porque al otro día hay que ir de vuelta al laburo".
El volante ofensivo,
devenido en delantero, aclaró que el ritmo ya es otro. "Somos todos gente grande y tenemos que tratar de cuidarnos, porque al otro día tenemos que trabajar", confió. Aunque avisó que de todas formas de la línea de cal para adentro todos viven los partidos a
sangre caliente: "Esto es más tranquilo y relajante, pero el fútbol es un sentimiento y una vez que empieza a rodar la pelota todos quieren ganar. A veces hay una pierna fuerte, pero siempre sin mala intención".
Con respecto a sus cuidados, comentó que, a pesar de no estar excedido de peso, hoy se permite
algunas licencias que en su época de futbolista no podía. "Uno trata de mantenerse al ritmo que llevaba cuando competía en lo profesional, pero siempre algunos gustitos se da. A lo sumo se compensa saliendo a trotar en la semana", admitió.
Una vida naranjaBenítez pasó
25 años ligado a Berazategui. Desde los 8 años en las inferiores, hasta los 33, cuando se retiró, y 15 de ellos fueron como profesional, integrando el plantel de la Primera. Por eso, el Pulga afirmó que "estoy muy identificado con el club". "Ahí tuve muy buenos compañeros, que sigo viendo, y el cariño de la gente fue inmenso. Te lo demuestran siempre en la calle", sostuvo.
A la vez, recordó el hito más importante que le tocó vivir como jugador de Bera: "Sin dudas fue el
campeonato del 97', que ascendimos a la Primera B. En su momento fue muy importante". Y lo diferenció con el momento de ahora, del que opinó que "hoy se está en una mala situación, pero hay que tratar de apoyar y dar lo que uno puede".
En cuanto a las personalidades con las que
compartió vestuario, el veterano rememoró: "Me identifico mucho con Jorge Vendakis, que fue un muy buen técnico. También con Homero Díaz, que sigue jugando, ahora en Sacachispas. También Jorge Cuffone, un capitán que tuvimos nosotros que te ordenaba dentro de la cancha. De cada uno vas sacando un poquito y vas aprendiendo".
Quien hoy sigue vinculado al Naranja como
técnico de la Séptima, además de ser empleado municipal, explicó que la intención es "tratar de enseñarle un poquito a los chicos lo que uno aprendió dentro de la cancha".
Sin embargo, dejó en claro que lo más importante es lo que pasa
afuera del campo de juego. "Mi idea, más que nada, es ayudarlos a que sean buenas personas, que jueguen, se diviertan y que vean al fútbol como un buen pasatiempo. Siempre estudiando porque es lo mejor para todos", cerró, en tono de reflexión. Más información en www.diariopopular .com .ar/contenidos/donbos co.html.