Las lesiones siguen siendo un suplicio en esta temporada para Quilmes

Franco tendrá que echar mano al banco de los suplentes. Y esta acción es algo que ya lo viene reiterando en su pasar semana tras semana, fundamentalmente por las molestias físicas que le impide tener a todos sus soldados a disposición.

Ya consciente que no contará con la experiencia de Iván Ramírez en el mediocampo, por la doble tarjeta amarilla que recibió en el triunfo frente a Estudiantes de Casero, la confirmación de la baja del Toro es la segunda salida de peso que tendrá el once titular para medirse ante el Funebrero.

Según trascendió, la complicación para el delantero se originó en el partido contra el Pincha. En la jugada que se va expulsado Santiago Briñone, previo a la sanción de la infracción tuvo un dure cruce contra Lautaro Lusnig, defensor rival, que lo dejó a mal traer. En aquel entonces, le alcanzó para cumplir los noventa minutos, pero una vez finalizado el encuentro empezaron los dolores.

Sin embargo, la mayor preocupación para Franco no se ubica en el corto plazo, sino que es más alarmante: en caso de un esguince avanzado, que es lo que más se teme, el jugador podrá estar alrededor de un mes fuera de las canchas, lo que le significará un trajín de varios partidos más, en una categoría donde no se puede regalar nada.

Sin ambas piezas de peso, para el cuerpo técnico comienza la danza de nombres para reemplazarlos y sostener un armado competitivo en el Estadio Centenario. A la espera de la prueba, podrán tener minutos como titulares Santiago Puzzo, Maximiliano Alanís, Lucas Alfonso, Juan Capano y prenden velas por algunas recuperaciones más, algo que hoy parece difícil con los casos de Marcos Enrique y Martín Giménez.