Por cuarto año, más de 300 pibes iniciarán las clases en aulas container

El antiguo establecimiento educativo, ubicado en el barrio La Rotonda, fue derrumbado en agosto de 2014 y los pibes fueron reubicados en una capilla y una sociedad de fomento, con salones improvisados donde se mezclaban y confundían las voces de las maestras por falta de paredes.

Desde hace un tiempo, los estudiantes comenzaron a tomar clases en salones improvisados que no logran garantizar el derecho a la educación. “La Primaria funciona en aulas containers, albergando más de su capacidad, con aires acondicionados que no suelen funcionar. Sin contar que los días de lluvia no se puede dictar clase porque el lugar se inunda y los chicos deben ir a baños químicos a la intemperie . A eso le sumamos que obviamente no hay cocina, por lo tanto no hay servicio de comedor”, detallaron en un comunicado enviado a POPULAR los miembros de la Asociación Cooperadora de la Escuela 42.

Sobre las ruinas

La escuela anexa, Secundaria N° 340, dicta clases en las ruinas del viejo establecimiento, en un espacio reducido de aulas que no se derrumbaron y funciona con “sobrepoblación, baños químicos afuera y sin servicio de comedor”, remarcaron.

Sin embargo, este ciclo lectivo 2018 tendrá un agravante, ya que por primera vez tendrán un sexto año, el cual no tiene espacio físico, de modo que esos alumnos no podrán cursar.

El edificio escolar que debería albergar a las dos escuelas está a punto de ser finalizado, pero como ocurrió en incontables oportunidades desde 2014, la obra se paralizó por falta de pagos.

“Este es un barrio de personas que viven de su trabajo y quieren que sus hijos puedan tener la educación que merecen, en las condiciones que se merecen y como marca la Constitución. Terminen el edificio de la Primaria 42 y la Secundaria 340”, exigieron los integrantes de la cooperadora.