En medio de un clima agobiante, la falta de energía eléctrica y de agua provoca graves trastornos y la consecuente reacción de los vecinos que cortan las calles.
Vecinos de la región continúan viviendo un verdadero calvario al encontrarse sin luz, y en varios casos sin agua, desde hace casi una semana, muchos de ellos debido a la explosión en la central de la empresa Edesur en Calchaquí y Cravioto el pasado miércoles, en tanto que siguen realizando manifestaciones en diversas calles en las que descargan su bronca a la espera de una solución definitiva, en un clima por demás agobiante.
El inicio de este fenómeno comenzó la semana anterior y llegó de la mano con las altas temperaturas sufridas. Al principio parecía que era cosa de unas horas, aunque después se extendió y se sumó al corte generalizado que tuvo a maltraer a millones de usuarios.
Tras eso y hasta las últimas horas de ayer, quienes viven en distintas zonas de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui siguen con el servicio interrumpido o bien la energía eléctrica regresa durante unos instantes y vuelve a cortarse.
Por eso mismo, se realizaron manifestaciones en diversos barrios, ya que muchos de ellos tampoco tienen agua. En tanto, una comerciante de la zona, le indicó a El Quilmeño que desde el día del apagón, hasta ayer, no pudo retomar sus tareas laborales, debido a que tiene un centro de estética y le es fundamental contar con electricidad para poner en funcionamiento las máquinas.
"Acá en el barrio volvió la luz pero en pocas casas. Yo no pude trabajar, cancelé muchos turnos. Quise hacer el reclamo pero tampoco tenía teléfono", sostuvo Cecilia. Y agregó: "Nadie se acercó para escucharnos ni nos solucionaron el problema de los cortes".
Además, a media cuadra hay una sociedad de fomento y un club en el que se practican artes marciales. El profesor de este último lugar explicó que debieron suspender provisoriamente las clases por obvias razones y que aún siguen en las mismas condiciones.
Si bien hubo trabajos en el fin de semana, ya que pusieron nuevos transformadores y grupos electrógenos, la realidad es que el problema aún no se ha solucionado.
Esta situación que, entre otras, tiene a maltraer a buena parte de Quilmes, afecta de la misma manera a varios barrios de Berazategui y Florencio Varela. Por tal motivo, los intendentes de los tres municipios salieron al cruce contra Edesur y pidieron el fin de la concesión.
"En Berazategui, los cortes de energía nos afectan de manera doble, porque paralizan los pozos de agua, generando problemas y fallas en el suministro. Por eso, presentaremos una nueva medida cautelar contra Edesur basada en lo sanitario. Desde el 2014 Berazategui mantiene una lucha judicial incansable contra Edesur que no vamos a detener porque su servicio es una verdadera vergüenza", criticó Mussi. En tanto que Andrés Watson, su par varelense, inició acciones legales contra la empresa por las irregularidades constantes que afectan a miles y miles de vecinos.