Quilmeño |
Se trata del único medio de transporte directo entre Florencio Varela y Capital Federal, que es utilizado por cientos de personas para llegar a sus trabajos. En 2015, un grupo de vecinos disfrazados de vacas habían protagonizado una original protesta en la Municipalidad. Las quejas por el pésimo servicio continúan.
Usuarios de la Línea 148, perteneciente a la empresa El Nuevo Halcón, pusieron el grito en el cielo por la escasa frecuencia con la que circulan los colectivos, ya que es el único medio de transporte directo que une el distrito de Florencio Varela con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de modo que no tienen otra opción para trasladarse a la Capital Federal.
Las quejas se vienen repitiendo desde hace años, a raíz de los severos retrasos. Es que “El Halcón”, como lo conocen popularmente los pasajeros, es uno de los medio de transporte que más usan los varelenses para llegar a diario a sus puestos de trabajo.
En ese sentido, Mónica, vecina de Varela que viaja todos los días a trabajar a Barracas, se mostró furiosa y opinó que “la frecuencia con la que pasan es un desastre”. “Yo viajo en horario pico hacia Capital y tengo que esperar más de media hora. Y casi siempre vienen llenos y no puedo viajar”, se quejó.
En consecuencia, los días que no puede tomar el ramal que la dejaría en su lugar de trabajo, debe hacer combinaciones con otras líneas. “Me tengo que tomar otro colectivo, bajarme en Avellaneda y ahí tengo más opciones. Pero gasto más y tardo un montón. Deberían aumentar las unidades y bajar las frecuencias”, reclamó.
Por su parte, Nicolás, otro usuario frecuente, comentó: “Hace 8 años que viajo en hora pico y siempre fue así. Te las tenés que rebuscar tomando más de un colectivo, o viendo si algún compañero de trabajo te puede llevar. Y cuando logras subirte a uno (colectivo) viajás como ganado”.
En mayo del año pasado, la empresa puso en circulación varias unidades nuevas. Las mismas cuentan con aire acondicionado y mejoraron la comodidad de los pasajeros. Sin embargo, la demanda es tanta que muchos se quedan sin poder viajar.
Cabe recordar que en el año 2015, un grupo de vecinos formó una agrupación denominada “En Varela viajamos como vacas”. Luego de varias protestas en reclamo de mejores condiciones de transporte en las líneas 148 y 500 (municipales), abandonaron la lucha por falta de respuestas. Casi tres años después, la situación no mejoró.
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