Un total de 89 femicidios se registraron en el primer trimestre de este año y entre los autores de estos crímenes se destaca la creciente participación de integrantes de las fuerzas de seguridad, que usan sus armas reglamentarias, para matar a las mujeres.
Las cifras surgen del tradicional relevamiento que realiza el Observatorio "Adriana Marisel Zambrano" de la asociación civil La Casa del Encuentro, en el que se detalla que desde el 1 de enero al 31 de marzo, se produjeron 81 femicidios y tres trans/travesticidios.
Además de cinco femicidios vinculados de varones y como consecuencia de ello, 83 hijas/hijos quedaron sin madre y de ellos, el 65 por ciento son menores de edad, quienes debieron quedar al cuidado de otros familiares directos.
En el informe, se destaca que el 62 por ciento de los agresores eran parejas o ex parejas de las víctimas, que el 25 por ciento de las mujeres que murieron eran jóvenes de entre 19 y 30 años y que el lugar "más inseguro" para ellas cuando se encuentran en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida, ya que fue el escenario en el que ocurrieron el 69 por ciento de los hechos.
Y entre una serie de datos adicionales, aparece que seis de los femicidas cumplen funciones como policías o en otras fuerzas de seguridad y dos de los casos ocurrieron en la provincia de La Pampa, con solo tres días de diferencia. Una problemática creciente, la de la utilización de armas que el Estado pone en manos de aquellos que se transforman en victimarios de sus parejas o ex parejas.
También que 20 víctimas habían realizado denuncia, que cuatro femicidas tenían dictada una medida cautelar de prevención y prohibición de acercamiento a las mujeres, que tres de las asesinadas se encontraban en condición de presunción de prostitución o trata de personas, tres estaban embarazadas, seis presentaron indicios de abuso sexual y que luego de cometer los crímenes, 11 de esos hombres se suicidaron.
Sobre la edad de las víctimas de los 84 femicidios, 29 de ellas tenían entre 31 y 50 años, 21 en el rango etario de 19-30, 12 de 51 a 65, 11 eran adultas mayores de entre 66 a 90, nueve adolescentes y niñas y de dos casos se carece de precisiones.
Mientras que en el vínculo con el femicida, 36 eran parejas, 16 ex parejas, otros 16 sin relación aparente, 13 familiares (hijos, padres o directos) y tres fueron vecinos.
Las armas de fuego fueron utilizadas para cometer 24 de estos homicidios de mujeres, 26 asesinadas con cuchillos (ya sea apuñaladas o degolladas), 12 murieron productos de golpes, 11 ahorcadas, dos quemadas, una ahogada y en ocho hechos no se esclareció la modalidad del femicidio.
Tal como se indicó, 37 de los crímenes ocurrieron en la vivienda de la víctima y 21 en la casa compartida, otros 21 en la vía pública (calles, rutas o descampados), cuatro en domicilios particulares y uno en el interior de un vehículo.
La provincia de Buenos Aires con 23 es la que registra mayor cantidad de femicidios.