El Plan de Urbanización de Villa Tranquila, Avellaneda, venía como uno de los estandartes a nivel del gobierno comunal para cambiar un sector careciente por un barrio con mejoras. Ahora, en el Concejo Deliberante se aprobó un pedido de informes sobre el programa de viviendas, adjudicaciones, asistencia a familias carecientes y plazos para distintos trabajos. Las dudas planteadas, deben ser respondidas por el municipio.
La edil Isabel Rodríguez -Coalición Cívica-, fundamentó su proyecto de Resolución -sobre tablas y por unanimidad- con que “todas esas dudas son generadas cuando hablamos con los vecinos, porque a través de ellos nos vamos enterando de las cosas”. Asimismo, la iniciativa, requirió “las lista adjudicatarios, detalles sobre cómo es la ejecución de obras, los certificados, análisis de material y las plantillas de arquitectura con corte de plano para la constitución” y saber “si hay contratos que se están incumpliendo y cuál es la proyección para los vecinos que se encuentran dentro del barrio de la zona de las vías, e incluso cuál es la metodología de asignación de viviendas”.
Se indicó en el Visto que “consta la falta de atención sobre casos extremos donde hay familias con graves problemas de salud y que se notan en menores de edad que sufren serias patologías del aparato respiratorio y discapacidades” y que “se ha detectado una familia en situación de riesgo perviviendo en una zona donde será asfaltado con varios menores a cargo, entre los cuales existe un menor con parálisis cerebral careciendo de los mínimos requerimientos de infraestructura y atención sanitaria pertinente”.
Los concejales, aprobaron saber realmente “cuánto falta para la terminación y cómo está la situación de las viviendas entregadas, si hubo o no censos después del 2004”.
Por lo pronto, de las 700 viviendas proyectadas en el primer tramo, la mitad están adjudicadas, se han otorgado posesión y dominios pero en el camino hubo reclamos de algunos vecinos aún sin solución para sus problemas habitacionales.
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