El defensor consideró que la tarjeta roja a Agustín Ojeda condicionó el desarrollo del encuentro con Almirante Brown, en el que terminó perdiendo 1 a 0.
San Telmo no pudo con Almirante Brown y cayó por 1 a 0 en condición de visitante, en un encuentro que estuvo marcado por una jugada polémica que terminó condicionando el desarrollo del partido. Es que el Candombero sufrió la expulsión de Agustín Ojeda a los 36 minutos del primer tiempo, en una acción que dejó más dudas que certezas y que modificó el rumbo de lo que hasta ese momento era un duelo parejo.
Tras el encuentro, el defensor Leonel Pollachi fue uno de los que tomó la palabra y, con evidente molestia, analizó el resultado y el desempeño del equipo: "Con bronca por cómo se dio el partido. Lo veníamos manejando bien. Después de la expulsión la supimos llevar, pero era obvio que una iban a tener porque eran uno más y pudieron concretar".
Pollachi también se refirió puntualmente a la acción que derivó en la tarjeta roja para su compañero y mostró su disconformidad con el arbitraje: "La expulsión fue media rara, cuando el árbitro se acerca a la jugada y ve que el jugador le muestra la boca. Entonces le cambió la amarilla por la roja. Me quedan dudas".
A pesar de la derrota, el defensor del elenco de la región rescató el trabajo del equipo en un contexto adverso: "Me quedo con el equipo. Esto es largo y todavía hay que seguir". El Candombero intentó sostenerse con un hombre menos y resistir el resultado, pero finalmente, sobre el cierre, Almirante logró aprovechar la superioridad numérica y quedarse con los tres puntos.
Con este traspié, el conjunto conducido por César Monasterio tendrá que corregir errores y levantar cabeza rápidamente, pensando en la próxima jornada para no perder terreno en el campeonato. Según le quedó programado el fixture, tendrá que viajar varios kilómetros para cruzarse contra Central Norte de Salta.