Tribilín sostiene a 83 chicos sin nada de ayuda municipal

La voluntad de su creadora, la licenciada Liliana García Mojardín, de su decena de colaboradores, de lo que le llega por medio de un sistema provincial y de los aportes de amigos comerciantes, hacen posible que esos chicos con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) tengan desayuno, almuerzo y merienda, en el horario de 8 a 16, de lunes a viernes, con mucha imaginación, por ciento, de sus componentes.

Rumbo a cumplir 35 años, para Liliana García Mojardín la consigna sigue firme: “No pensamos cerrar, jamás, seguimos adelante. Hay gente que necesita mucho, los chicos son atendidos en un ámbito seguro para los padres que salen a trabajar o no pueden atenderlos. Siempre hacemos recorridos por panaderías y algunas facturitas y pan les damos para la tarde o noche a los padres, aunque los chicos se van siempre merendados”.

La directora asegura que “les damos dignidad a los chicos y trabajamos por la igualdad de oportunidades, no queremos que a ningún pibe se le vea el dedo afuera de la zapatilla, se la conseguiremos, acá están todos igual, parejos y con sus guardapolvitos rojos, limpios”.

Tribilín, sin explicaciones, dejó de recibir el año pasado carne y pan desde Avellaneda, nunca hubo problemas anteriores y ante el pedido por estufas ya que las propias tienen muchos años, ese problema también recibió silencio. El único aporte provincial lo hace la Unidad de Desarrollo Infantil.

“Seguiremos a pulmón”, asegura Liliana, las donaciones de leche, mercadería no perecedera, carne y hasta útiles, siempre serán de suma ayuda para esos chicos de casas con Necesidades Básicas Insatisfechas.