Qué es el Microcheating: el engaño en la era de la tecnología

Federico Andes, psicólogo experto en terapias de pareja, sostiene que “cada vez son más las parejas que se acercan a mi consultorio a tratar temas relacionados con las infidelidades. Antes eran más evidentes los signos de que algo raro pasaba en la relación cuando se encontraban besos en fotos de fiesta, olor a perfume o cosas ajenas en los bolsillos. Sin embargo, ahora la cuestión radica en qué se considera como algo que puede estar dinamitando la monogamia o qué cosas son consideradas como necesarias para mantener la individualidad en la pareja”.

Uno de los principales problemas surgen ante los mensajes de texto con ex parejas: “En mi opinión, no existe nada malo en estar en contacto con un ex. El problema comienza cuando se buscan reconciliaciones o llamar la atención mientras alguno o los dos están actualmente en pareja. Estas cosas pueden estar denotando algún desgaste en la pareja actual por lo que es necesario revisar qué es lo que está pasando y por qué sucede”.

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Los me gusta asiduos pueden ser un foco de conflicto: “Las personas que se sienten inseguras pueden molestarse más que otras y eso puede ser un signo de que hay un problema más importante en la relación. Hacer me gusta en las publicaciones de alguien no es algo sobre lo que uno se tenga que sentir necesariamente mal pero si se hace muy a menudo sobre los posteos de la misma persona, podría ser un punto de partida para entender que algo puede estar atrayendo y distrayendo a alguno de los dos en su relación de pareja”.

Finalmente, aplicaciones de citas como Tinder y Happn suelen ser motivos de separación: “Si durante la relación de pareja, alguno de los dos da de alta algunos de estos perfiles es porque evidentemente están buscando algo más por fuera de la relación que no encuentra dentro de la misma. En estos casos, lo mejor es blanquear lo que está aconteciendo y dar por finalizada la situación para ambos”.

Antes de los smartphones, el microcheating podía ser sacarse el anillo de matrimonio cuando uno sale de fiesta. Pero en la era digital es más fácil que nunca darle señales a alguien de que uno está disponible. Nichi Hodgson, autora de un libro sobre citas, está de acuerdo en que el microcheating le da nombre a algo que ya existía antes. “Incluso en el siglo XVIII, las personas coqueteaban con cartas inapropiadas o revelaban pensamientos indebidos en sus diarios. Lo que ha cambiado es que ahora tenemos herramientas que facilitan el microcheating más que nunca”.

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