El campeón de Fórmula Uno, Max Verstappen, obtuvo el viernes su primera pole position de la temporada de la Fórmula Uno, después de una sesión clasificatoria mermada por incidentes que definió los sitios de salida para el sprint del sábado, en el Gran Premio de Emilia-Romaña.
Hubo cinco banderas rojas en la clasificatoria, tres de ellas en la parte final de la sesión, la Q3, en un día lluvioso en Imola.
La última bandera roja interrumpió la sesión con el piloto holandés de Red Bull 0,779 segundos delante del Ferrari de Charles Leclerc, líder del campeonato, y 1,132 segundos mejor que Lando Norris, de McLaren.
"Fue complicado en la pista. Estaba muy resbaladiza. Ha sido una clasificatoria agitada y larga. Pero, por supuesto, al final me siento muy feliz de estar aquí", comentó Verstappen tras las series de este viernes
"Nuestras primeras tres carreras en general no salieron según lo planeado, pero trataremos de tener un buen fin de semana aquí", agregó.
Verstappen ganó el GP de Arabia Saudita, pero abandonó en Bahrein y Australia. Hoy se encuentra a 46 puntos de Charles Leclerc, quien lidera el campeonato con 34 puntos de ventaja sobre el piloto de Mercedes, George Russell, tras ganar dos de las tres carreras.
Después de asegurar también dos poles, Leclerc admitió que estaba decepcionado por no conseguir una tercera frente al apasionado público de Ferrari en el circuito de casa del equipo.
"Me siento decepcionado porque tomé la decisión de mantener los neumáticos hasta el final de la sesión y luego hubo una bandera roja y todo terminó", dijo Leclerc. "Así que es mi culpa, pero por cosas que no pude controlar. Intentaremos darlo todo mañana y pasado mañana", añadió.
Peores sensaciones tuvo el equipo Mercedes, que no le encuentra solución a los problemas del nuevo auto. "Tuvimos un desempeño inferior como equipo hoy", dijo Hamilton, claramente deprimido. "Hay cosas que deberíamos haber hecho pero no hicimos. Trabajaremos lo más que podamos para avanzar en el sprint. Cada fin de semana hay una nueva historia", enfatizó.
El GP de Emilia-Romaña representa el regreso del sprint. En lugar de las tres prácticas habituales para familiarizarse con el desempeño del auto en el circuito, solo hay una práctica, seguida de la clasificatoria para el sprint del sábado. Los resultados establecen el lugar en la parrilla para la carrera del domingo y ofrecen puntos para los ocho primeros.