Quién puede negar que tener una mascota brinda más beneficios que preocupaciones? Nadie, ciertamente. Tanto perros como gatos otorgan compañía, entretenimiento y por sobre todas las cosas, mucho amor, tanto a grandes como a chicos. Ahora bien: nuevas investigaciones afirman que tener una mascota está especialmente recomendado para los adultos mayores.
“En términos generales, según distintas investigaciones, a los adultos mayores les hace bien la compañía de un animal”, afirma el Dr. Ricardo Iacub, profesor titular de la UBA y director de la Escuela de Gerontología The Senior Home. Y agrega: “En principio hay un acuerdo general: ¿por qué es beneficioso? El afecto que reciben en la constitución de una red de apoyo afectivo que entregan tanto perros como gatos, es muy notoria y tiene efectos a nivel físico y psicológico”.
El especialista destaca que “A nivel físico hablamos de un esfuerzo de actividad, especialmente con perros por el hecho de sacarlos a pasear, jugar con ellos, y también estructura a la persona con una rutina que va más allá de la personal, y organiza la vida cotidiana en conjunto”.
Iacub afirma que la presencia de un animal es recomendable para personas que se han quedado solas: “En especial para aquellas que en algún momento tuvieron a alguien a su cargo, la presencia animal es una de las formas más efectivas para sentir menos esa falta, y reemplazar ese apoyo y feedback afectivo”.
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Otro de las creencias acerca de la tenencia de mascotas afirma que convivir junto a un perro o un gato, mejora la salud. Al respecto, el médico consultado dice que “cuando una persona se siente apoyada, acompañada, se reducen los niveles de estrés, ya que se siente más segura y querida”, lo que mejora notablemente su estado físico. Sucede algo similar cuando las personas mayores pasean a sus perros por el barrio, o los llevan a las plazas, donde existen un lazo de comunicación entre los dueños de los canes.
“La mayoría de los adultos mayores puede realizar algún tipo de actividad física adaptada a su nivel de movilidad”, dice por su parte el Dr. Jorge Morón. “Esto previene y propicia el tratamiento de la diabetes, el sobrepeso, la hipertensión arterial, la artrosis y la osteoporosis, favorece la función digestiva, mantiene la masa muscular y mejora la calidad de sueño. Una simple caminata durante 30 minutos a paso constante y sostenido, al menos 3 veces a la semana, resulta muy útil”, agrega.
“Respecto a la socialización, es llamativo lo que sucede en Buenos Aires, donde la gente no suele hablar entre sí en la calle, cuando se encuentran en las plazas y parques, intercambian experiencias entre sí, hablan de sus perros y comparten momentos de distracción”, dice Iacub.
Otro de los aspectos positivos de convivir con una mascota es que reduce la sensación de tristeza y depresión en las personas mayores. Volver a sentirse útiles al cuidar de un animal es un gran aliciente para ellas, ya que muchas veces se sienten apartadas y poco necesarias.